¿Dónde estoy? Esperé respuesta de alguien pero nada, estaba solo en una habitación color crema, era espaciosa y muy linda a comparación de la pocilga donde he vivido estos seis meses.
Me levanté con mareos y me di cuenta de que no llevaba mi arma ni las llaves del coche, ¿Qué haré si Orochimaru se entera? Va a matar a Sasuke y a mi familia, tengo que encontrar la manera de salir de aquí-veo que ya despertaste Naruto
-¿Itachi? ¿Qué...Qué haces aquí? ¿Qué hago aquí? Esto es una alucinación ¿Verdad? Qué broma tan más cruel me está jugando mi mente
-Naruto tranquilo, no es ninguna broma, esto es real. Estas a salvo y fuera de peligro
-¡Eso no es verdad! ¡Si Orochimaru se entera de mi desaparición va a matarlos a todos! ¡Va a matar a Sasuke! Debo regresar, debo protegerlos
-Naruto, si él trata de acercarse mi equipo lo detendrá, hemos puesto a toda tu familia y a Sasuke en un lugar seguro, esta vez, deja que nosotros te protejamos
-...quiero verlo...Necesito verlo...he soportado este infierno para mantenerlo a salvo...pero me aterra, solo di que morí y déjame ir Itachi, yo ya no valgo nada, soy un asqueroso drogadicto, narcotraficante asesino...Sasuke no puede amarme, no cuando mis manos están manchadas de sangre inocente
-él quiere verte, fue él quien organizó este plan para rescatarte Naruto. No es tu culpa nada, fue Orochimaru quien te convirtió en eso, todos están esperándote
-No soy digno de ninguno de ustedes. Por favor Itachi, solo déjame ir
-Naruto, ¿Qué fue lo que te sucedió? Hace seis meses que desapareciste, mis compañeros me dijeron que lo mejor era darte por muerto. ¿Dónde has estado todo este tiempo?
-esa serpiente me buscó y me secuestró, no se a donde me llevaron pero sí que no me dejarían volver. Todos estos meses he estado bajo su amenaza, me ha utilizado como un transporte de drogas por lo que pasó en un pasado. He estado en muchas ciudades, he visto muchas cosas que ya no puedo olvidar Itachi, todo ha sido una maldita pesadilla
¿Cuándo fue la última vez que lloré y expresé mis sentimientos? Ahora me sentía tan pequeño, tan vulnerable y tan débil al lado de Itachi pero todo era verdad, había vivido un infierno para poder proteger a los que amaba. Aunque eso significara volverme un mounstro. Itachi me pegó a su pecho y me permitió deshaogarme mientras en leves susurros decía que todo estaría bien. Ya no quiero seguir teniendo esa vida, quiero estar bien...quiero dejar de sentir dolor...
-ya te dije que te calmes Sasuke, él está bien se quedó dormido pero ahora no es un buen momento para que lo veas
-¡Necesito verlo Itachi! ¡Por favor! Entiende como me he sentido todo este tiempo pensando que él estaría muerto o que me había abandonado...
-Sasuke, él...No es lo que tu ansias ver ahora, ya no es ese Naruto. Te pido que confíes en mi hermanito y esperes un poco más
-No puedo hacerlo...ya no...estoy en el piso de abajo, así que les dices a tus colegas que me dejen subir o te juro que haré una locura
-¡No hagas estupideces Sasuke! Necesito un poco más tiempo para hablar con él, ten paciencia
-¿Cuánto tiempo necesitas? Sabes que la paciencia no es lo mío pero por recuperarlo te daré tiempo. 20 minutos, no másSasuke era un reberendo idiota, ¿Porque no puede esperar? Si ve a Naruto estando en este estado no sabría de que manera podría afectar al rubio, gracias a Kiba estaba enterado de que Menma había vuelto pero Naruto nunca mencionó nada ni cambió su actitud, algo andaba mal. No sólo debía protegerlo de Orochimaru sino también de Sasuke
Miré que dormía plácidamente sobre la cama, había cambiado bastante, esta mucho más delgado, sus facciones se volvieron un poco más toscas, tenía algo barba en el rostro, unas profundas ojeras y el cabello le había crecido. ¿Qué fue lo que te hicieron Naruto? Vestía un traje muy caro que no lo hacía parecer él. Toqué su espalda con delicadeza y después su torso, debía averiguar si llevaba más armas o droga y así fue, llevaba un cuchillo y una bolsa con pastillas.
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Amarte en clave de sol
FanficDesde que mi madre murió la música fue prohibida en casa, Itachi decidió irse pero yo no pude abandonar a nuestro padre aunque para ello tuviera que renunciar a la música. Todo era monótono y gris, ya nada valía la pena hasta que un día, al cruzar l...