Amarte en clave de sol

Luna de miel

Sin darme cuenta me había quedado dormido en el hombro de Naruto, su rostro se veía tan relajado y lleno de paz mientras dormía, quiero tenerlo así siempre, a mi lado, tranquilo y feliz, él se merece el mundo entero

La brisa con olor a sal empezó a despertarme, Sasuke seguía dormido sobre mi hombro. Salí del coche cargandolo en mis brazos y lo llevé a nuestro "nidito de amor". Lentamente empecé a quitarle el traje junto con su prótesis, era hora de disfrutar

Sentía que algo me raspaba la planta de los pies, una brisa salada se estampaba en mi rostro moviendo mis mechones sin control y un dulce calor inundaba mi cuerpo

-hasta que despiertas dormilón

-¿Dónde estamos dobe?

-hecha un vistazo

Desvíe mi vista de esos ojos azules que amo tanto para toparme con un hermoso cielo anaranjado que acompañaba fielmente al mar que parecía volverse rosa, el cielo estaba despejado y los rayos del sol parecían dedos que acariciaban a la tierra.
Era hermoso, traté de levantarme pero no pude hacerlo, miré hacia mis piernas y no llevaba mi prótesis

-dobe ¿Y mi prótesis?

-en el cuarto, no puedes mojarlo teme

-¿Y cómo se supone que camine y vaya hacía el mar si no puedo levantarme sin ella?

-fácil, yo te llevaré

Naruto me cargó en sus brazos y empezó a meterse poco a poco al mar, como pude me sujete a su cuello y miraba asombrado todo lo que se veía a través del agua cristalina. Es un lugar bastante virgen

-¿Alguna vez habías venido a la playa  Sasuke? 

-nunca ¿Y tú?

-tampoco, quería que fuera la primera vez de ambos en un lugar, eso lo haría más especial ¿No crees?

-es hermoso

-No tanto como tú lo eres

El agua nos cubría hasta el cuello, las pequeñas olas iban y venían meciendo nuestros cuerpos, se escuchaba el sonido de las gaviotas y de las olas romper en la orilla, la vista era preciosa pero no se acercaba a la de Sasuke agarrado a mi cuello admirando el paisaje con una sonrisa de mejilla a mejilla, solté su cuerpo haciendo que se sorpendiera, ahora estaba frente a mi tomándome del cuello con ambas manos pegando su cuerpo al mío

-¿Qué haces dobe? ¿¡Acaso quieres ahogarme!?

Naruto no contestaba, me miraba fijamente a los ojos pero su rostro no expresaba nada, era un espectáculo fabuloso el ver como su rubio cabello se combinaba y se perdía con el cielo, era hermoso.
Quedé tan embobado en mis pensamientos que no había sentido la mano de Naruto ponerse sobre mi cuello

-Te amo Sasuke, te amo tanto, tanto, tanto

Antes de que me dejara contestarle sus labios sellaron los míos, su lengua luchaba contra la mía y la respiración comenzaba a fallarnos, mi cuerpo estaba empezando a calentarse al igual que el de Naruto, mis manos no soltaban su cuello mientras que el me acercaba cada vez más hacia el suyo, ambos queríamos estar juntos, sentirnos y poder hacer el amor en un lugar tan especial

-Naru...

-mmm...¿Qué pasa Sasu?

-hagámoslo

-esperaba escuchar esas palabras teme

Volví a tomar a Sasuke en mis brazos y comencé a caminar ya algo desesperado hacia la orilla, no sentíamos el frío provocado por la brisa al pasar sobre nuestros cuerpos mojados, nada importaba más que el poder entregarnos mutuamente en un momento y en un lugar tan especial.