Todavía recuerdo la noche de ayer como si estuviera pasando ahora. Ella señalando sus labios nerviosa, como si fuera yo a comerla. Quien diría que aquel beso, que no creo que muchos calificasen como tal ya que solo juntamos nuestros labios, seria nuestro primer y ultimo. Fue dulce. Jamás en mi vida probé algo tan dulce, y aunque no tuve el suficiente tiempo para saborearlo, el sabor todavía esta en los míos.
Me levanto temprano y preparo el desayuno. Ella esta durmiendo todavía. Quiero despertarla para estar con ella, oír su voz, ver su sonrisa. A su vez quiero dejarla dormir, puesto que allí no hay dolor, y si lo hubiera, por lo menos no lo esta manifestando dado que su expresión es curiosamente relajada.
Me toma unos diez minutos decidirme a despertarla.
-Buenos días- le digo mientras le doy su taza de te
-Buenos días- me dice con un poco de sueño todavía en su expresión
-Como dormiste anoche?- le pregunto mientras ella agarra su taza y empezamos a beber
-Bastante bien, soñé varias veces con lo que paso anoche- se sonroja un poco al recordar –fue lo mas hermoso que soñé en los últimos días
-Cuéntamelo por favor- le digo mientras me acomodo en una silla cerca de ella
-No hay mucho que contar, éramos nosotros como estábamos anoche, solamente que el mundo alrededor nuestro giraba sin cesar y cambiaba cada cierto tiempo. El parque de la ciudad, el patio trasero del instituto, el hospital, nuestro patio trasero y esta misma habitación, así como anoche.
-Yo también soñé con ello, aunque solo que era la imagen de nosotros anoche durante las 4 horas que dormí- si, realmente dormí poco
-También soñé que estábamos dando un paseo por la calle, tomados de las manos, viendo el tiempo pasar, oyendo a las aves, pensando en nuestro futuro...- se detiene por un momento, agacha la cabeza y baja su tono de voz –como si fuéramos a tener uno- y veo una lagrima rodar por su mejilla
-Por favor, no llores- trato de consolarla mientras aparto mi taza
-Lloro porque se que no me puedo mover, y se que no podremos caminar de la mano- se observa sus piernas –por que no siento dolor? Una vez caí sobre mis rodillas y dolió una semana entera. Ahora se están pudriendo literalmente y no duele en lo absoluto
Aprieto muy ligeramente uno de los moretones lo que la hace gritar de dolor
-Por que haces eso? Duele!- realmente le dolió, y la presión fue mínima, si hubiese sido sobre agua apenas habría dañado la superficie
-Lo ves? Si sientes dolor, pero solo cuando se provoca. El dolor pasivo se lo han llevado esas pastillas.
-Y que tratas de probar con eso?- me mira pensativa y con cierto dolor en la mirada producto de la presión en la herida
-Que todavía puedes estar sentada, así que podríamos pedir una silla al hospital y así saldríamos- le comento con cierta ilusión en la voz
-Una silla de ruedas? Si, podrías pedir una- de a poco empiezan a brillarle algo los ojos –así podríamos pasear un poco por la calle, aunque sea un ultimo paseo- dice con algo de entusiasmo
-Después de almorzar llamare para pedirla. Lo prometo.
-Si rompes esta promesa me enojare mucho contigo- me dice regañándome con su dedo índice
-No lo haré. Lo prometo
Después de almorzar llame al hospital para pedir una silla para ella
-Hola
-Hola chico, como vas?- pregunta el medico que me dio su numero para emergencias
-...- solo me quedo callado
-Disculpa, no fue muy inteligente preguntar- trata de excusarse al preguntar algo que es de conocimiento para el –Que precisabas?- trata de continuar la conversación
-Ella me pidió para salir a caminar...
-Y por que me llamas? Si ella puede, adelante. Debes hacer que se distraiga- contesta el medico con sonido a "si era solo por eso, no hubieras molestado"
-Sus piernas...- me cuesta hablar –sus piernas son incapaces de mantenerla en pie- finalmente lo dejo salir
-Ya llego a esa fase. Dame un día o dos para revisar el inventario del hospital y ver si puedo habilitarte una silla de ruedas para ella- me dice con preocupación en la voz
-Dos días?- digo algo sorprendido –es demasiado, no hay nada que se pueda hacer?- le pregunto para ver si se puede acelerar
-Es todo lo que puedo hacer. Lo lamento chico- suena algo decaído cuando contesta
-Supongo que gracias. Esperare entonces- justo antes de colgar me dice algo mas
-Chico, recuerda que tienes una promesa. No hagas ninguna locura- me dice con tono muy serio
-Hice una promesa, y no la voy a romper
-De acuerdo. Cualquier otra cosa que necesites, no dudes en llamar
-De acuerdo. Gracias
Luego de colgar, vuelvo donde esta ella y proseguimos a tratar de disfrutar de la tarde que queda.
Antes de dormir ella pregunta
-Que te dijo el medico?
-Dijo que tenía que revisar el inventario del hospital y hablar aquí y allá. Que le tomara uno o dos días- digo con la voz algo decaída
-Dos días...- ella fuerza una sonrisa antes de tomar sus pastillas –habrá que esperar y rogar por que pueda conseguirla- toma sus pastillas y un gran trago de agua
-Espero que tenga suerte
-Yo también- me dice con sueño en la voz –hasta mañana
-Hasta mañana- tras decirle esto ella rápidamente cae dormida
Comienzo con mi habitual paseo por la habitación, acomodar sus sabanas, abrir la ventana, lavar platos, pensar en todo lo que sucedió hoy, en lo que sucederá mañana, en como amanecerá ella mañana.
Rápidamente mi cerebro se cansa y me preparo para dormir.
Realmente dudo que tenga esos dos días para esperar.
ESTÁS LEYENDO
Amor Verdadero
FanfictionUna joven afectada por una extraña enfermedad en la que su cuerpo muere lentamente. Su novio la acompañara durante el viaje desde el diagnostico hasta el final, sin poder hacer nada mas que darle medicamentos para evitar que sufra. Juntos recordaran...