Día 3 - Todavía es soportable

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No recuerdo cuando me quede dormido, pero se que fue muy tarde en la noche. Cuando me despierto eran las 10, ella estaba despierta mirando televisión, yo tenía la manga de mi camiseta y la esquina de la cama en la que apoye mi cabeza completamente mojadas, ella lo nota y me pregunta

-Estuviste llorando?

-No, solo es que...

-Alguna vez te dije que no sabes mentir?- me interrumpe antes de que pueda terminar

-Esta bien, si, estuve llorando. No pude evitarlo al ver lo tranquila que te veías durmiendo, y saber que tu sueño es una mentira fabricada por los calmantes- se me empiezan a poner llorosos los ojos

-No te preocupes, aun siento poco dolor, todavía es soportable- trato de consolarme aun cuando ella sabe que no es así

-Segura? Ayer no parecía que lo fuera... maldición. Por favor te pido disculpas, no era lo que quería decir- mi boca me traiciono y dije algo que no debí

-Es soportable, ayer me tomo por sorpresa, de no sentir nada a que literalmente se me abriera la piel y empezara a sangrar

Aun con la estupidez que dije no perdió la compostura, se mantuvo firme y con una sonrisa en los labios.

Lo que si hice con las vendas fue vendarle la mano izquierda, para que al menos supure menos y no se ensucie tanto.

El resto del día fue normal dentro de lo que cabe, arroz blanco con vegetales para el almuerzo, te durante la tarde, televisión, mas anécdotas y así hasta la hora de acostarse a dormir

-Que me dijiste anoche cuando me quede dormida?- me pregunta mientras se toma los calmantes

-Cuando me dijiste de los segundos desperdiciados?- le pregunto desde la cocina mientras aseo los platos

-Si

Me acerco a la habitación, tomo su mano derecha y le digo

-Que cada segundo que duermes es un segundo en el que no sufres, es un segundo en el que no debo verte sufrir

-Gracias por pensar en ello, hasta mañana- me dice con la voz pesada por el sueño

-Hasta mañana- le contesto mientras beso su mano y su frente

Cuando ella se durmió, volví a besar su frente, me despedí de ella y regrese a terminar los platos. Luego me dirigí rápidamente a una tienda 24/7 que esta a dos calle de aquí y compre víveres para unos 20 días, por lo que no tendré que salir mas a comprar así no deberé dejarla sola ni un segundo.

Cuando regrese fui a verla, estaba profundamente dormida. Tenía una expresión un poco más relajada que la de ayer, lo que me alegro mucho. Le di un ultimo beso en la frente, acomode mi futón en la esquina de la habitación y me dispuse a tratar de dormir un poco.

-Porfavor, duerme bien, te lo ruego

Amor VerdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora