Día 16 - Lo juro por mi vida

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Recuerdo el día en que le pedí que fuese mi novia como si fuera ayer. Recuerdo que estaba muy nervioso, puesto que si me decía que no, no sabría que hacer.

Debe de ser incomodo vivir junto a la persona que te gusta, y que esta no corresponda tus sentimientos. Dado mi frágil estado emocional en ese entonces, yo no podría vivir con otro rechazo mas, por lo que lo mas seguro seria ir a finalizar lo que aquel día Ella detuvo al tomar mi mano.

Durante el viaje de regreso estuve incómodamente abrazado a Ella todo el tiempo. Ella se sentía algo avergonzada por la situación y yo también, pero tenía la sensación de que si la soltaba, Ella se iría y desaparecería, tal como mi padre aquella noche.

-Hemos llegado- dice Ella mientras el tren se detiene

-Así parece- añado sin separarme de Ella

-Ya puedes dejar de abrazarme- me dice con la cara roja –Es algo incomodo caminar así

-No te iras?- le pregunto en voz baja

-Te lo prometo. En cualquier caso, si no estoy a tu lado, podrás encontrarme en mi habitación escribiendo o en la biblioteca de la escuela leyendo.

-Esta bien- la suelto y nos apresuramos a bajar del tren

-Que haremos con mis padres?- me pregunta mientras volvemos a su casa –Deberíamos actuar como si nada sucediera hasta poder hablar con ellos?- me pregunta algo pensativa

-No te preocupes- le digo con voz firme –Yo hablare con ellos. Solo necesito un poco de tiempo para pensar que decirles

-Estas seguro? Yo también debería hablar con ellos

-Muy seguro. Yo te lo pedí. Yo quería que esto pasara. Es mi responsabilidad confrontar a tus padres y decirles lo que hoy te dije a ti- dije con determinación

-Esta bien, dejare que tú hables. Pero hazlo pronto o podrían sospechar de que algo extraño sucede

Pasaron unas 3 semanas desde ese día, en las que gran parte de mi tiempo solo escribía acerca de la situación. Trataba de escribir que diría, las reacciones que recibiría y como contestar a ellas. Visto que no serviría de mucho, simplemente improvisaría algo.

Un viernes a la noche durante la cena, finalmente confronte a sus padres

-Quisiera que me permitan salir con Ella a tomar un helado por favor- no se si eran las palabras correctas, papa nunca me enseño como enfrentar estas situaciones

-Que?- su padre me mira sorprendido

-No regresen tarde- dice su madre

-Como que no regresen tarde? Vas a dejar salir a tu hija con ese pedazo de hierro?- su padre le dice a su madre

-Ya han salido antes, así que decirles que no ahora no serviría, o si?- su madre sale en nuestra defensa

-Y por que me entero de todo esto ahora?- pregunta su padre tratando de calmarse

-Porque yo no sabia como usted iba a responder. Estaba buscando el momento adecuado para decirle eso y además...- súbitamente Ella me detiene y mira a su padre a los ojos

-...además El me pidió que fuera su novia- se pone un poco roja al decir eso

Todos nos quedamos en silencio por un momento. Hasta que su madre lo rompe

-De verdad? Felicidades chicos- se levanta y abraza a su hija

-Estoy furioso de que me lo hayan ocultado, debería de romperte los huesos por abusar de mi confianza y hospitalidad- su padre se veía tal como decía, pero se toma un respiro y unos momentos antes de volver a hablar para recuperar la calma –Pero al menos estoy tranquilo de que tuvieron el valor de decírmelo- me mira a los ojos y me dice –Hazle algo malo a mi niña, hazla sufrir, hazla llorar, o rómpele el corazón, y yo te romperé cada hueso del cuerpo. Es mi más grande tesoro, así que cuídala bien.

-Se lo juro por mi vida y la memoria de mi madre. La cuidare y protegeré con mi vida en esta y la próxima

-Mas te vale chico. Más te vale

Volteo a verla y Ella estaba roja como un tomate, mientras que su madre estaba encantada con lo que dije, como admirando mi determinación.

No mucho cambio después de eso, pero al menos salíamos más a menudo a caminar, o a la heladería, o el cine en el centro.

Ella hoy estuvo muy tranquila, o trato de estarlo, luego de lo que sucedió ayer.

El día paso demasiado rápido, cuando quise ver, ya era de noche. Le di sus calmantes y se durmió rápidamente.

Terminadas mis tareas me dirijo a dormir, en eso empiezo a murmurar

-Le jure por mi vida que te protegería. No pude hacerlo en esta, pero eso es solo la mitad del trato.

Amor VerdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora