Día 21 - Testigo/Cabo suelto

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Parece increíble que hayan pasado tres semanas desde que todo esto comenzó (técnicamente seria un mes completo, porque Ella comenzó a sentir dolores y extrema sensibilidad en sus piernas al menos una semana antes de ir a ver a su medico).

Fui testigo de cómo una enfermedad se llevo parte por parte a la persona que mas amo en el mundo, fui testigo de su llanto, de sus gritos de dolor, aunque no es nada nuevo para mí. Ver, sentir, oler y oír como se quema tu propia casa con tus padres adentro es algo que marca a cualquiera, no importa lo duro que te creas, sumarle a eso que yo contaba once años, así que si, sabia muy bien lo que era perder algo muy lentamente. Eso no significa que lo supiera sobrellevar bien.

Todo lo contrario. Aunque al menos, esta vez si sabía lo que pasaría, por lo que ya había decidido que no pasaría dos veces por lo mismo. Ella se iría y yo la seguiría.

No me queda nadie, no me queda nada, nadie me extrañaría, nadie notaria que yo no estoy, nadie diría "Oh, El se ha ido. Es algo triste, supongo" o algo por el estilo.

A Ella si la van a extrañar. Ella tiene una familia que la ama, algunos amigos de la escuela primaria, con los que nos reuníamos a veces, los profesores que la apreciaban como estudiante. A veces pienso que si me hubiera colgado esa tarde, todo esto no hubiera sucedido. Pero es tarde para lamentaciones.

Aunque también fui testigo de su sonrisa al despertarla cada mañana, de su alegría (por poca que esta fuere), de nuestro primer y ultimo beso. Pequeñas cosas que me llevare con agrado a mi tumba.

Acabo de escribirle una misiva para el doctor, para que me haga un último favor. Y este registro estará impreso para que el haga lo que le pido en la misiva. Supongo que me la debe por no haber conseguido esa silla de ruedas y hacerme quedar como un bastardo mentiroso.

Hoy fue un día horrible. Sus heridas no dejan de crecer, señal de que el final del camino esta a la vuelta de la esquina.

Cuando la desperté, me pidió que tomara su mano igual que ayer, pero cuando lo intente, su brazo cedió y cayo a su lado.

-Me apretaste muy fuerte- dice con un forzado tono de broma –debías tomar mi mano mas despacio

-Por lo menos veo que tu humor no se ha ido- le digo mientras guardo su brazo en una bolsa para enterrarlo luego

-No hay otra forma en que pueda tomar esto. Aunque lo tomara en serio, no mejoraría. Además nunca es tarde para una ultima risa- cuando me dice esto empiezan a rodar lagrimas por sus mejillas

-Querías que estuviésemos tomados de las manos hasta el final, verdad?- le pregunto mientras tomo un libro del estante

-Si. Pero creo que eso no será posible ahora. Podrías traerme mis calmantes? Esta empezando a doler

-Claro

Le traigo sus calmantes y Ella se los toma sin decir una palabra, luego empiezo a leerle los libros que saque de la biblioteca, y así pasamos el resto de la mañana y gran parte de la tarde.

Entrada la noche, mientras le preparo sus calmantes, me armo de todo el valor que puedo reunir y le digo

-Hay una última cosa que quiero pedirte

-Huh?- se nota algo sorprendida –No podemos hacer nada como eso, no así como estoy. Lo hubieras propuesto un tiempo atrás...- rápidamente la interrumpo

-No tengo idea de lo que me quieres decir, pero te aseguro que no es nada raro ni malo- estoy algo sorprendido por su comentario

-Entonces que es?- se nota algo mas sorprendida –Espero que no sea nada a futuro, puesto que se me acaba el tiempo

-Si, si es a futuro. Pero antes de partir, debería atar este último cabo suelto

-Cabo suelto? A que te refieres?

-Planes y metas, que hice mientras tú me ayudabas a sanar mis heridas. Y este es el último de esos planes. Tu padre me ayudo con esto, y eso es algo muy raro si cabe agregar. El de por si no se mostró muy alegre con nuestra relación

-El esta feliz por nosotros, solo que no lo dice o muestra. El es un tipo duro, por eso es difícil para el expresarse. Mama me dijo que cuando el le propuso matrimonio, el se puso muy nervioso y quedo varios minutos paralizado cuando ella le dijo que si.

-Eso es nuevo para mí

-Solo no lo conociste lo suficiente. Es un gran tipo, y un excelente padre. Siempre se esforzó para que a mama y a mi no nos faltara nada

-...esforzarte para que ella cuide tranquila de mis nietos...- murmure recordando las palabras de mi padre

-Que?- Ella me nota distraído

-Oh, no. No es nada. Recordaba palabras de papa.

-Bueno, que querías decirme?- se nota algo impaciente

-A esta altura ya sabes que voy a pedirte, verdad?- digo algo nervioso

-Creo que si, pero me gustaría oírlo de tu boca

-Ahí va- digo con mucho nerviosismo -Q... qui... quieres s... se... ser...

-Solo grítalo- me dice Ella levantando la voz

Tomo un gran respiro y lo grito

-Quieres ser mi esposa?- resonó en cada esquina de la casa, nunca imagine que mi voz pudiera hacer eso

-Acepto- me dice Ella con lágrimas en los ojos

Saco la pequeña caja negra de mi bolsillo y de ella la cadena con la alianza, la cual pongo en su cuello mientras le digo

-Me haces hoy el hombre más feliz de la tierra. Por favor acepta esta alianza como símbolo de nuestra unión- mi voz era cuando menos temblorosa, mas cuando la oía llorar a Ella

-De donde sacaste...- Ella me pregunta y rápidamente la interrumpo para contestar

-Tu padre me la dio junto con su bendición. Me dijo que es la alianza con la que le propuso matrimonio a tu madre. Te la iban a dejar como regalo, pero cuando le pedí tu mano en matrimonio, el me dijo que mejor era usarla para lo que fue hecha.

-Gracias- Ella solo llora cuando me lo dice –Aunque vaya a durar poco, me haces hoy la mujer más feliz de la tierra

Solo la abrazo mientras Ella me dice eso. Lamentablemente tuve que darle sus calmantes y Ella se durmió sin poder decir nada. Cuando le acomodaba sus sabanas, note que su pierna se había separado, casi a la altura de la otra, por lo que la guardo en otra bolsa y las llevo bajo el árbol.

El viento sopla ferozmente, anunciando tormentas, por lo que me apuro a entrar a la casa.

-Noimporta cuanto dure, soy feliz ahora y es todo lo que importa

Amor VerdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora