Mission date [PRODUCE 101]

Hwanwoong & Gunhee

La pantalla se iluminó mostrando los nombres, sus ojos estaban bien abiertos, buscándose pero inconscientemente buscando un nombre ajeno, uno que apareció de repente y le hizo dar un brinco en su lugar, abrió la boca en señal de asombro, esperando que algún sonido saliera pero aquella voz retumbó en sus oídos y los murmullos de los otros trainees.

-¡Gunhee!- se giró tan rápido que logró marearse y solo atinó a saltar encima de la persona que corría hacia él, sin importar nada más, porque sabía que Hwanwoong lo iba a atrapar y así sucedió, el más bajo logró atraparlo y pegarlo a su cuerpo en su abrazo, aferrándose uno al otro. Gunhee soltó una risa al escuchar la palabrería de su amigo que en ningún momento puso atención, tal vez Hwanwoong estaba hablando de lo que harían ambos en la cita, al lugar que irían o que comerían pero él no le daba importancia a esas cosas, después de todo, si era con Hwanwoong, estaría feliz.

Al día siguiente se levantó más temprano de lo previsto, se duchó, preparó y arregló rápidamente; aunque su cita comenzaría al medio día, a las 10:30 él ya estaba listo para partir, se mordió el labio con impaciencia y tomó su celular, el cual le habían regresado por seguridad únicamente ese día, y mandó un mensaje a su compañero.

"Woongie~ ¿estas listo? Me aburro,  ¡Vamonos ya!"

Sonrió al ver la pantalla recibiendo un mensaje casi al instante, giró en su cama y leyó el nuevo mensaje.

"De hecho yo también estoy listo... iba a preguntarte lo mismo :'v

¡Te veo en la entrada!

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¡CORRE!"

Soltó una carcajada, le hizó un saludo militar a su teléfono y como había ordenado, salió corriendo. Notó a varios chicos arreglandose o saliendo del lugar con los nervios de punta pero Gunhee estaba tranquilo, solo saldría con un amigo a pasear y divertirse un rato, nada fuera de lo normal. Al llegar vio a Hwanwoong recargado en una pared, iba vestido como si fuera a una verdadera cita con la chica que le gustase, aunque aquel pensamiento le causó algo de gracia logró ponerlo incómodo y levemente triste. Se preguntó si acaso Hwanwoong tenía una chica que le gustará como para invitarla a salir y esmerarse en su ropa; cuando se dio cuenta, ya estaba frente a Hwanwoong y este le sonreía como siempre, alegre, radiante, correspondió por inercia y por el hecho de que la sonrisa de su menor le causaba cosquillas en el estómago.

-¿Nos vamos?- preguntó el chico y Gunhee solo rió, le tomó de la mano y salieron corriendo sin saber a dónde, se persiguieron en uno al otro por un rato, gritando y riendo, saludando a otros trainees que iban saliendo para su cita, ambos se quedaron quietos y callados cuando vieron a Jihoon y Baejin con sus manos entrelazadas, caminando muy cerca el uno del otro, susurrandose; ambos tragaron saliva, tratando de ignorar la intimidad con la que aquellos dos se habían tratado pero otra pareja pasó muy cerca de ellos, Hyunbin iba casi abrazando a Jisung mientras caminaban y se hablaban muy de cerca, como si estuvieran ocultando algo. Gunhee se sintió incómodo cuando su mirada volvió a cruzarse con la de Hwanwoong, miró el suelo haciando muecas y es que el pensamiento de que ellos estaban en una verdadera cita no dejaba de rondarle por la cabeza, cuando decidió mirarle Hwanwoong ya estaba frente a él, tomándole de la mano pero sin entrelazar sus dedos, no supo como reaccionar a ello.

-Vamos- sintió las mejillas ponerse rojas porque de alguna manera esa era la señal de comenzar con las típicas situaciones de citas, cine o comida, tomarse de las manos y caminar juntos, avergonzarse y susurrarse palabras. No estaba seguro si aquello le gustaba.

Ambos tomaron la decisión de pasear por las tiendas y lugares del centro de Seul, iban tan callados que Gunhee comenzaba a pensar que se le había dormido la lengua, en algún punto saco su lengua para picarla con su dedo, no correría el riesgo.

-¿Qué haces?-

-She me dudmio da dengua- Hwanwoong soltó una carcajada, deteniéndose y girandose para encarar a Gunhee que seguía haciendo muecas con su lengua, Hwanwoong le apretó las mejillas, haciendo una extraña mueca mientras Gunhee ladeaba su rostro.

-Si, se durmió, tendremos que amputar- Gunhee en lugar de un grito lanzó un extraño ruido debido a que Hwanwoong aun no lo soltaba.

-¡Que hago doctor!- logró articular sin sonar demasiado extraño, las personas habían comenzado a verlos extraño y Gunhee entendía porque, estaba algo agachado para que Hwanwoong pudiera tomarle bien del rostro, además de que lo que estaban haciendo no ayudaba mucho.

-¡Tiene que gritar! ¡Cantar a gritos "Nayana"!- ¿hicieron el ridículo? Si ¿terminaron bailando en medio del lugar? Absolutamente ¿se lanzaron a una fuente solo por gusto? Por supuesto ¿terminaron huyendo de un policía mientras tenían la ropa mojada y reían a carcajadas? No cabe duda.

Ambos había corrido con todas sus fuerzas, si uno comenzaba a bajar el ritmo el otro le jalaba de la mano para no ser atrapados y aunque el costado les dolía a horrores, seguían riendo. Llegaron a un pequeño parque donde prácticamente se dejaron caer bajo la sombra de un árbol, sosteniendose el estómago por la risa y el dolor. Gunhee se acostó por completo en el pasto, cerrando sus ojos mientras reía, ambos fueron calmandose hasta quedar en silencio, algo agradable; fue entonces que Gunhee sintió como alguien se posaba encima suyo, su corazón comenzó a latir, esperando que no fuera lo que él pensaba.

-Gunhee...- lanzó un ruido para indicarle a Hwanwoong que estaba escuchándolo, los nervios comenzaron a formarse en su estómago, cosquilleando, tragó saliva y sintió como Hwanwoong, que estaba sobre él, se acercaba más. Sus ojos seguían cerrados y estaba algo tenso, podía sentir la respiración de su amigo cerca de su rostro, entonces sus labios rozaron con algo.

-Me gustas- escuchó para que después sus labios fueran presionados con los contrarios, sus manos fueron rápidamente de sus costados a los hombros de Hwanwoong, tratando de alejarlo pero el más bajo hacía algo de fuerza para seguir con el inocente contacto. El beso era cálido pero Gunhee sentía que estaba quemándole, era suave pero notaba los resecos que estaban los labios contrarios, rogó para que a Hwanwoong no se le ocurriera sacar su lengua. Con un poco más de fuerza logró sacarselo de encima, levantó su cuerpo pero se quedó sentado con la respiración algo acelerada y las mejillas incendiandose. Hwanwoong le miró con sorpresa, preguntándose si había hecho algo mal; Gunhee se levantó como pudo y caminó aun con la sorpresa reflejada en su rostro. Sin importar si el otro chico estaba siguiéndole.

-¡Hey, Gunhee! ¿A dónde vas?- camino más rápido sin saber porque con un millón de pensamientos en la cabeza.

-¡¿Estas huyendo?!- no supo como pero Hwanwoong le había alcanzado y puesto frente a él, provocando que se detuviera, sus ojos se abrieron aun más y trató de girarse pero el más bajo le detuvo; si Gunhee pudiera ponerle nombre a la expresión de Hwanwoong, sería una mezcla de decepción y sorpresa.

-¿Estas huyendo de mi?-

-Eso creo- respondió por inercia y se sintió terriblemente avergonzado, no sabía que hacer en ese tipo de situaciones ya que nunca las tuvo antes y que fuera con alguien a quien ya conocía era extraño. Hwanwoong se pasó una mano por el cabello, mostrándose ansioso, Gunhee se relajó al ver que no era el único con el corazón en la garganta.

-Perdón, yo... te juró que pensé que era un buen momento- en cuanto Hwanwoong se giró hacia él, Gunhee se agachó y le besó, algo rápido y sencillo, separandose a los segundos, dejando sorprendido a su amigo.

-¿Que hiciste?-

-No sé- ambos se quedaron callados, mirándose con la boca abierta hasta que Hwanwoong comenzó a reír contagiando a Gunhee. Todo nerviosismo se fue en aquellas risas y de alguna manera terminaron de nuevo bajo la sombra del árbol, haciendo tontería y riéndose de cualquier cosa.

-En serio me gustas- Gunhee se quedó callado, pensado un momento. Hwanwoong era su amigo, le gustaba estar con él, el beso no le había desagradado solo tomado por sorpresa al igual que sus sentimientos, rió sin saber porque, lo atribuyó al hecho de que era la primera vez que alguien se le confesaba. Hwanwoong le tomó de la mano y Gunhee encontró agradable entrelazar sus dedos. Miró a su amigo que seguía nervioso y sonrió.

-También me gustas- la sonrisa de Hwanwoong le hizo saber que había dicho lo correcto. Le gustaba Hwanwoong.