5. Al ritmo del taquilleo

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Me levanté muy bien y saneada a pesar de los acont e cimientos ocurridos ayer durante el concierto de mi ex amor.
'Menos mal que ayer me fui vestida y maquillada a la cama' pensé. SOY UNA GENIA. Me miré al espejo y vi mi rimel corrido y mi pintalabios quitado, estaba espectacular.
Me fui sin despedirme de mi familia de estúpidos y entré al Instituto con ganas de comerme el mundo. Estaba caminando con mi amiga Sanchucho a mi lado (quien no había mencionado nada del incidente de ayer). De repente pasé al lado de mi australiano perfecto y le guiñé el ojo.
— LOCA!!¡¡ — me gritó. CaDa día Que pasaBa estaba más convencida de que estaba enamorado de mi.

Sonó el timbre y fui a clases, me senté al lado de Dani el zombi, mi compañero de clase, es un poco pesado pero ya estoy acostumbrada. Pasaron las horas y me fui a casa, iba caminando cuando se me rompió el  tacón, estaba esperando mi caída pero no llegó, algo me sujetó por atrás me giré y estaba Manel sujetándome, me sonrió y me preguntó, ¿estás bien?

—Gracias Manel te amo.— le dije y le abracé.
— JAJAJA NONONONONONOBOBOBONONONONNONONOBOBONONONONNONONONONONNO JAJAJA ME LLAMO PACO.
— ¿Cómo?
— Soy el hermano gemelo de Manel, me suelen confundir con ÉL no te preocupes preciosa venga te acompaño a clase.

Me cogió por las rodillas y el cuello y me llevó en brazos cual princesa hasta la clase de pastelería. Ya había empezado porque​ llegábamos tarde. Él me depositó encima de la mesa y sacó de su mochila una manta para taparme. Luego empezamos la clase y cocinamos un pollo asado.

El pollo me había quedado estupendo, me encantaban los tonos grises y negros que tenía y el olor a gasolina que desprendía.
— Me apetece darle un mordisco y meterle en mi pack.— dijo Paquito.
— Hazlo, me encantaría verlo.
Al decir esas palabras el gemelo de mi amor se inclinó y le metió un mordiscazo a lo que se supone que era la pata del pollo.
— Se te ha pasado un poco.
Y dicho esto me escupió el pollo en el pelo, ¡YA TENÍA UNA PINZA NUEVA DE PELO!
Me fui contenta a contárselo a Sanchiapapa.

Comimos el pollo, que para mi gusto estaba exquisito pero para el hermano de mi amor sabía a rayos. No se le veía muy contento y hubo un momento en el que fue al baño ... Creo que a potar pero bueno. Mientras él potaba sonó el teléfono, ¡era él! Mon amour sabía que volvería a oír de ti pronto.

Y eso es lo que le conté a Sanchoriza, lo sé, se aleja un poco de la realidad pero estaba diagnosticada de mentirosa compulsiva. Mi amiga esta le dio igual y no me hizo ni caso entonces me dijo que vaya mierda de historia pero bueno al final nos abrazamos y la perdoné.

Así pasó el resto del día, bastante tranquilo, vomité en la cara del profesor de química, me cagué en la mesa de Juliet y realicé mil flexiones sobre el pecho del director Burlen.

Me recogió Marquitos para llevarme a casa pero durante el trayecto me di cuenta de que no era a mi casa a donde me llevaba.

Gracias por leer y dar una oportunidad a esta novela, vota y comparte.
Xoxo

Me Casé Con Un Australiano 💔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora