Me Casé Con Un Australiano 💔

19. Pollo con sangre

— ¿De verdad crees que le ha mordido un vampiro?, es decir, todo apunta a que es algo lógico, pero al mismo tiempo no puedo creer que mi hermano pueda ser uno de ellos— me dijo Paco muy desesperado.
— Sé que es difícil de creer pero si yo pude sacrificar a mi hijo e invocar a un angel caído, entonces eso puede pasar.
— Si, tienes razón... ¿Espera qué?
— Es una historia larga amigo mío... Sabes, me alegra que lo hayamos arreglado - le di un leve empujón jugando que lo estampó contra la pared, él se rio.
— Bueno al caso guapita ¿qué deberíamos hacer?
— Lo primero de todo es asegurarnos de que es un vampiro, y una vez ya seguros veremos qué hacer.
— Vale y ¿cómo nos aseguramos?
— ¡Ya sé! Tu sólo encargate de llevarle a mi casa a las 18:45, de los demás me encargo yo — dicho esto salí corriendo de su casa cogí el móvil. Llamé a la persona que sabía que podría ayudarnos.

— Sanchocolala ven a mi casa a las 18:30 sé puntual — y colgué dejándola con la intriga durante el día.

Llegadas las 18:30 Sanchipiron llegó a casa y la llevé a mi cuarto rápidamente, la hice tumbarse en la cama y la até de brazos y pies.
— ¿Qué estás haciendo tía?
— Tu confía en mi, no dejaré que te haga daño.
— ¿¡QUÉ!? ¿¡Cómo!? ¿¡Quién!?
— Shhh que te calles tía que si no no puedo rajarte bien para no matarte.
— ¿QUÉ HACES? — Y ahí la hice una pequeña raja en el cuello. Gritó llena de agonía, ahora solo queda esperar.

A las 18:45 llegaron los otros dos engendros. En cuanto abrieron mi puerta pude notar a Paco un poco extrañado al ver la situacion y poco después a Manel lanzándose encima de Sanchaman.

Me giré a Paco y pude oír cómo dijo aun traumado por la situacion:
— Confirmado.

Ahora si que estaba en un real estado de scok, habíamos confirmado la teoría, mi futuro novio era vampiro. No sabría decir si eso cambiaba en algo las cosas. No sabía si para bien o para mal porque realmente me daba morbo salir con un vampiro mmmmm.
Bueno, Mantel estaba sediento de sangre, y aunque mis ganas de verle en acción succionandole la sangre a mi mejor amiga eran muy grandes al final decidí salvarle la vida.
— Manel basta. — grité justo antes de que clavara sus colmillos en su cuello. Lo único que había alcanzado a hacer fue chuparle el hilo de sangre que cayó por el esqueleto de Sachaca.
— ¿¡QUÉ HA PASADO POR QUÉ ME HACÉIS ESTO!? — mi amiga estaba histérica.
Para que se calmara le hice un truco de hipnosis con la ayuda de Paco mientras Manel chupaba las sábanas. Conseguimos que olvidara lo sucedido. Acto seguido se quedó en blanco y empezó a parlotear sobre tonterías que no me interesaban.
— Bua chicos pues Marcos y yo estamos genial ahora, es súper cariñoso conmigo y me trata como princesa. Ojalá algún día encontréis a alguien como él es el mej — Y ahí fue cuando estalle.
— Mira Sanchaa tu ya no ere mi hermana, ¡Ya no me corres por las venas! SANCHA NO TIENES MUERTOS. TE MATO A TI Y AL MARCOS. SANCHA TÚ ERES MUERTA, TU ERES MUERTA SANCHA.
Ella se quedó pasmada por mis duras palabras, pero ya estaba harta. Ya no era mi amiga. La tiré por la ventana para que se fuera, tenía cosas más importantes que hacer.

Después de que Sauchie hiriera mis sentimientos de aquella manera me giré para ver qué podíamos hacer con el sujeto que estaba tirado en el suelo lamiendo la moqueta.
— A ver Sindy, tengo una idea, — empezó Paco —mi padre es domesticador de pingüinos para el circo, así que tengo una jaula en mi sótano, ¿qué te parece si lo metemos ahí hasta que se nos ocurra cómo acabar con el vampirismo que corre por sus venas?
— Me parece genial Pacotilla, encargate tú de eso y yo iré a la biblioteca a robar unos libros antiguos a ver si nos dice cómo hacerlo.
Él asintió y chocamos los cinco, ¡la familia al poder!
Fui a la biblio y saqué unos libritos que parecían interesantes: Vampirismo I, Vampirismo II y Crepúsculo.
¡Corrí a casa rauda y veloz para que Paco viese lo que había encontrado!

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