Pasamos minutos, horas y días caminando para encontrar a Lukitas, nuestro más preciado ser no-humano en este momento, aparte de Paco, quien nos ayudaría a derrotar a nuestro enemigo, el más fuerte que hemos visto en la vida. Al llegar a la casa de Luka (que era una cueva de un oso hormiguero) nos recibió con té de salamandra y nos empezó a explicar qué tendríamos que hacer para acabar con el enemigo.
— Para encontrar al gran vampiro Steklajahwardraculine primero tendréis que hacer una Ouija para tener el punto exacto dondequiera que esté ese bichejo inmundo.
— ¿Y después? — Dijo Paco.
— Después tendréis que quitarle toda la sangre del cuerpo para quitarle el vampirismo, para eso os recomiendo atarle y cortarle en cachitos y luego con una pajita aspirarla y escupirla. Después ya le pegais un tiro en la cabola y ¡capit!
No sabíamos muy bien cómo llamar su atención para encontrarle pero a Dani el Zombie se le ocurrió otra maravillosa idea, pondríamos a Manel de cebo, !seria infalible!
Ya era de noche y preparamos a Manel para que todo saliese bien. Tendría que entrar en aquel bareto de vampiros y hacerle creer al chavalote que le ayudaría a conquistar el mundo.
Todo iba según lo planeado, el vampiro le creyó y les seguimos al lugar acordado con Manel para su transformación. Estaba nerviosa no quería que nada malo le pasase a mi chorbo. Cuando un fuego artificial salió del vertedero en el que se encontraban nos pusimos en marcha, era nuestra señal, pero antes de todo no pudimos evitar la tentación y nos quedamos contemplando aquellos fuegos artificiales, eran realmente preciosos.
— ¡MANOS A LA OBRA! ¡Carguemonos a ese chupasangre! - gritó Sanchavalina.
Me desperté aturdida. ¿Dónde estaba? Miré bien. Oh dios mío Jesucristo. Había tenido una visión. Ese no era el plan, mis malditos amigos no habían escuchado nada de lo que les dije. Lo íbamos a hacer a MÍ manera.
Se me ocurrió una idea.
— Chicos, necesito que vengáis todos a mi casa. AHORA. — Les dije por una llamada telefónica común.
Vinieron todos, Manel, Paco, Danny, Luka, Marcos y Sanchampan. Era una gran líder.
— Vale, os voy a explicar lo que vamos a hacer. Nos desviaremos un poco del plan inicial de Luka, pero aun necesitaremos su ayuda. He traído una ouija. Vamos a encontrar al vampiro. Como todos sabéis los vampiros son muertos vivientes, Danny sabe mucho de eso, así que podemos contactar con su alma por aquí y averiguar dónde está.
— Grandísima idea tía.
— Eres una genia.
— Tú si que sabes.
— ¡GUAPAAAAAAAAA!
Coloqué el tablero sobre la mesa y apagué las luces.
— Vamos a darnos todos la mano y a cerrar los ojos. Luka, haz los honores.
— Aaam usca laham maluu. ESQUEELUM ORATU VUSTA RAHAHAAAAM ALOCOOOOO YUUUUUUUUUUCAFAAAAAA.
De repente algo pasó, se encendió una llama en la mano de Luka. El fuego continuó por todo su cuerpo, se estaba quemando vivo. Pobre. Quedó calcinado.
— Bueeeeeeno, prosigamos con lo nuestro.
Todos colocamos las manos en el vaso, que empezó a moverse.
<QUÉ QUERÉIS DE MI>
— Hola, queremos matarte, dinos dónde reside tu cuerpo.
El maldito Paco siempre cagandola.
<OS AYUDARÉ, QUIERO MORIR PARA DESCANSAR EN PAZ Y NO VAGAR COMO UN ALMA EN PENA>
— ¿Dónde estás?. — Dijo un asustado Manel.
<AQUÍ>
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Me Casé Con Un Australiano 💔
Romance- ¿Qué haces idiota?- grité levantando mi mirada. - Mira tú por dónde vas, no te acerques a mi.- dijo él advirtiendome con la mirada. Tendría que haberle hecho caso, ahora era demasiado tarde para alejarme de él.
