- ¿Qué haces idiota?- grité levantando mi mirada.
- Mira tú por dónde vas, no te acerques a mi.- dijo él advirtiendome con la mirada.
Tendría que haberle hecho caso, ahora era demasiado tarde para alejarme de él.
El sentirse cada día más miserable era ya parte de mi rutina.
Todos los días me levantaba, desayunaba una galleta con pasta de dientes y manteca de mani e iba al instituto, donde SanFermin me torturaba con historias de su novio Marcus y me recordaba lo necesitada que estaba de un rabo, después de eso volvía a casa y me iba a dormir, no sin antes hacerle la pelota a todos mis profesores para que me aprobaran sin hacer nada (cosa que me estaba yendo aparentemente bien: ya tenia ocho 4 y dos 3). Un día todo cambió, me desperté como siempre en mi ducha y me fui al colegio, pero algo pasó..., mientras caminaba por el pasillo me crucé a Manel, mantuvimos contacto visual durante dos milisegundos y él... DIOS... ME GUIÑO EL OJO???¡!¡¡!!¡!!,?! HE VISTO BIEN O MI MIOPÍA ME HA VUELTO A FALLAR!!!!! MANEL GAMBERRO ME HABÍA GUIÑADO UN OJO!!! A MI!!¡ Fingi que no me importaba y me fui a mi taquilla con la espuma en la boca de la excitación que tenía encima. — Hola guapa — escuché a mis espaldas. Me giré y allí estaba, mi perfecto rubio, — ¿Cómo te llamas? Vaya, ¿soy yo o parece que se ha caído de la cama lo que le ha provocado una contusión cerebral haciendo que su memoria se borre completa o temporalmente? Bueno. — Me llamo sindy, precioso. — ¿Quieres quedar conmigo esta tarde? OH DIOS UNA CITA — ¡Ya se ire a la cita!
Quedaba apenas media hora para mi chachi cita con manel, estaba un poco nerviosa, quería que esta vez saliera todo bien, por eso llame a sanchacal para que me ayudase a elegir ropa, cuando terminamos de arreglarme el timbre sonó, ERA ÉL OMG ERA ÉL Bajé las escaleras rodando como una albondiguilla, así era mas divertido, me partí un tacón y un brazo pero me dio igual, fui cojeando hacia la puerta y cuando la abrí ahí estaba Manel luciendo sus típicas camisetas hawaianas. Fuimos a cenar y luego me llevó a un parque donde había un estanque de patos. Todo iba bien, no hice nada que le pudiese asustar, esta vez quería que saliese bien. En el paseo tuve la mala suerte de tropezar con mi tacón roto y caer al estanque y antes de caer cogí al lover de la mano y lo tiré conmigo, yo me empecé a reír y seguidamente se rio él, ¡qué huason!
Pareciera que Manel había desaparecido, se había sumergido en el agua y hacía media hora que no salía. No estaba para nada preocupada, PERO mi constante necesidad de sentirle cerca está empezando a llegar a su límite. De repente me puse morada, me empezó a salir humo por las orejas, OH NO MI LÍMITE IBA A EXPLOTAR NECESITABA VER A MANEL. Me sumergí en el agua y justo en ese momento él salió, saltando como un pez. — ¡¡Buuu!! ¿Te he asustado? — Omg Manel qué susto. Rápidamente me giré para que no notara que algo iba mal en mi cara, no quería que me tomara por loca, no todavía, esta vez iba a funcionar, esta vez iba a funcionar, esta vez iba a funcionar, IBA A FUNCIONAR. Le salpiqué un poco de agua para disimular y batí mis pestañas para seducirle. ¡¡Se sonrojó!! Eso era una señal, yo le gustaba, la vida me estaba dando una nueva oportunidad. ESTA VEZ IBA A FUNCIONAR
Nos despedimos y nos fuimos a casa.
Hola chicos!! Ha pasado un tiempo desde la última publicación, disculpadnos es difícil trabajar en grupo. Como recompensa esta linda imagen
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