Me Casé Con Un Australiano 💔

18. El árbol de la vida

Sindy's pob

Lo que os podéis imaginar es básicamente que nos tumbamos en la cama a mirar las estrellas, y para cuando Manel se puso encima de mí desnudo para fornicar empezó a susurrar cosas muy raras.
— Esa teta ya la he visto yo... ¿qué cojones? Ese lunar se lo quité de un lenguetazo una vez... NO ENTIENDO NADA.
— Manel, cariño, ¿estás bien?
— ¡¿¡¿NO, QUÉ ME PASA?!?! NO LO ENTIENDO.
Y me empujó, lo que provocó que me cayera del trampolín hacia el suelo. Auch, creo que tengo sangre. Manel se asomó por el borde de la cama.
— ¿Estás bien mi vida?
A todo esto mi madre entró corriendo al oír el estruendo pero al ver a Manel en pelotas salió dando volteretas laterales.
— Si cielo, solo me he abierto el coscorote.
De repente noté como empezó a olisquear al aire... Cada vez más cerca de mí.
— Es eso... ¿¿¿¿SANGRE????
De repente sus ojos se pusieron rojos rojos y le salieron unos colmillos amenazadores.
Antes de que pudiera reaccionar Manel estaba saltando por la ventana.

Estaba en skoc, ¡no entendía nada! ¿Qué le ha pasado a Manel? Acaso es un vampiro.... Ese color de ojos, su olfato. No sé lo que le esta pasando pero me he dado cuenta de que está empezando a sospechar de mí, y todo por culpa de Pacolini. Debía de hacer algo para acabar con ello. Cogí mi colgante y salí de casa.

Llegué a su caseta de perro y llamé a la puertica, me abrió él.
— No está Manel y aunque estuviese no te dejaría pasar, loca.
— Yo venía a hablar contigo...
— Genial pues yo no quiero hablar contigo así que adiós.— me cerró la puerta en las narices, pero no, no iba a rendirme tan fácilmente.
Sabía que tenían un sótano así que cave en el suelo con una cucharilla de plástico hasta que di con algo duro, genial era el techo del sótano. De un golpetazo hice un agujero y caí.
Me quedé aturdida unos minutos, madre mía nunca había bajado a su sótano esto es un hecho importante. No había mucha cosa allí abajo, tan solo una máquina de teletransporte, bah a quién le importa. Subí las escaleras buscando a Paco dispuesta a arreglar las cosas con él. Le encontré tumbado en el suelo meditando, este chico... Decidí darle un susto para suavizar las cosas con él.
—¡¡Buu!!
— Dios que pesada eres hija.— dijo mientras salió de su trance.-te he dicho que te fueras.
— No voy a permitirlo.
— ¿EL QUÉ?
— Que me arruines con Manel.
— Es lo mejor para él, loca.
— Paco ¿qué ha pasado? Solíamos ser mejores amigos.
— Me he dado cuenta de como eres en realidad, ¡eres una demente!

-—¿¡DEMENTE!?, ¿YO? — Le pregunté mientras notaba como se movían mis ojos un lado para el otro y me salía humo de las orejas, — tío, parece que ya no me conoces...
— Te conozco mejor de lo que crees Sindy.
— No Francisco, si de verdad lo hicieras sabrías lo que me está doliendo el plan que estás llevando a cabo. Yo amo a Manel, siempre lo he hecho, y he sacrificado todo lo que tengo para estar con él, ¡y ahora que ha entrado en razón me lo quieres arrebatar!
Paco se me quedó mirando.
— Oye, tienes... — dijo señalándose la nariz.
— Ah gracias. —Y me quité el mocardo.
Siguió mirándome pensativo.
— Está bien Sindy, te perdono, pero sólo porque estoy preocupado por Manel, no sé qué mosca le ha picado.
— Paco, yo no creo que le haya picado nada, más bien, creo que le ha mordido el mismísimo Drácula.
— Sindy... No te estás dando cuenta de lo que estás diciendo... Dracula es..., superior a nosotros y seguro que la ha palmado.
Me senté a lo india delante de él y le hablé de todo lo que había ocurrido en mi casa antes, ya sabeis cuando íbamos a fornicar y me intentó chupar la sangre.
— Alucinante, y qué miedo, fuiste muy valiente.
— Lo sé Paco, pero tenemos que hacer algo para ayudarle.
— Ya se idearemos un plan!

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