9. No me gustan las salchichas

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Salí de clase y me fui a buscar a Manel. Como no sabía dónde podía estar llamé a Pacorris, me dijo que estaba en una peluquería al lado de su casa haciéndose una depilación completa y por completa me refiero a todo su cuerpo con su dulce amigo incluído. En ese momento se me encendió la bombillita, ¿por qué conformarme con una fotocopia del pene de su hermano cuando podría ver el suyo en directo?

Me dirigí a la peluquería y me acerqué a la chavala que se encontraba atendiendo las llamadas
— Hola, ¿la sala de depilación dónde la tenéis?
— ¿Tiene cita? Ahora mismo está ocupada.
— El pene que están depilando en esa sala es de mi propiedad ¡ES EL DE MI HOMBRE!
Y antes de que me respondiese fui a buscar por mi misma la sala. Llegué a una puerta y me asomé para ver si era esa, en ese momento vi a mi amor con un antifaz y unos cascos para su mayor relajación y una tía haciendo su trabajo. Agarré una silla que tenía al lado y la di un sillazo por lo que cayó redonda al suelo. Manel hizo el amago de levantarse para ver qué pasaba pero yo no le dejé que se quitara el antifaz y le dije que todo iba bien, él me hizo caso.
En ese momento me hice una salfie rápido y continué con el trabajo de la señora aunque no tenía ni puta idea pero bueno. Cuando terminé le planté un morreo a lo que él se levantó rápido y se quitó el antifaz cuando me vio me se quedó perplejo, pero más perpleja me quedé yo cuando de repente me cogió y me volvió a besar hasta que acabamos haciéndolo en la sala de depilación, ¿romántico verdad?

Después de ese caliente momento salió corriendo histérico, debe de estar feliz por la situación yo lo sé, su amiguillo me lo confesó en esa misma sala ...

Al día siguiente decidí ir altuto después de tres semanas sin pisar ese sitio. Quedé con Sanchupetin en la entrada para entrar juntas y mientras caminábamos por el pasillo vi a mi australiano querido. Empuje a Sanchucha y me quedé con él.
— Hola mi vida'
— Que pesada eres ¿eh? ¿Quieres ir hoy al bar de los hombres lobo?
— !!!!¡¡CLARO!!¡¡¡¡
Me da un besito en la frente y vino Danny el zomby a babearnos mientras le hacía un pajillote a Mané.

Ya se acercaba la hora de nuestro encuentro, fui al bar de los hombres lobos y ahí estuve esperando durante 5 horas, cuando ya me di cuenta de que no iba a venir le llamé
— ¿Diga?
— Manel soy Sindy, ¿no habíamos quedado en el bar de los lobos, o me he confundido de día?
— Jajajaja como puedes ser tan inútil,  ¿de verdad pensaste que tenías una oportunidad?, Sofía entérate de que lo de ayer fue una tontería que no volverá a pasar estaba con las defensas bajas y caí pero no significo nada y no significará nada, NUNCA.
— M me me llamo Sindy.
— Me da igual tía que me dejes.
Y ahí colgó.

Pensaréis que me rompió el corazón o algo pero todo lo contrario, sus palabras me dieron fuerzas para seguir luchando por nuestro amor eterno. Me tomé lo más fuerte que había en la barra y luego fui al camello más cercano y le robé todas las drogas que tenía. Estaba eufórica, era la mejor noche de mi vida. Basile con millones de tíos.
Estaba restregandole el culo a alguien quien no sabía ni su nombre, era tan peludo que parecía un oso. Nos empezamos a besar en la boca hasta que él bajó a mi cuello y un gruñidos salió de su garganta. Me asusté no no lo hize. Pero de repente noté sus colmillos.
— AHHHHHHHHHHHH.
Le había crecido pelo en la cara y tenía los ojos rojos de sangre. Le di un bofetón antes de que pudiera morderme, cayó al suelo con mi fuerza sobrehumana y me fui corriendo. No se llamaba Bar de hombres lobo por nada, entendí eso.
No tenía a dónde ir, tenía una familia con una casa gigante pero no tenía a dónde ir. Se me pasó por la cabeza ir a casa de Manel para que me tranquilizara y eso hice, me colé por la ventana.
— Joder tronca ¿qué haces aquí? te he dicho que me dejaras de UNA MALDITA VEZ.— estaba furioso hasta que miró mi cara y cambió su actitud a una de preocupación.— ¿qué pasa por qué lloras asi?
— Un lobo me ha intentado comer.— en ese momento comprendió y me abrazó.
— Sindy tranquila no pasará otra vez.— SE SABÍA MI NOMBREEEE.— Pero tienes que dejar de ser tan acosadora con migo si quieres que te ha ga ca so ¿ va le ?
Depositó un beso en mi teta y me echó de casa. Fui a dormir a su jardín para despertarme a la mañana siguiente reconfortada.

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Xoxo

Me Casé Con Un Australiano 💔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora