Durante esa semana estuve durmiendo en la camita de Manel con él haciendo la cucharita, aún estaba algo trastocada por ver a mi hijo muerto pero bueno tenía que superarlo porque así es el ciclo de la vida.
— Hola mi vida— me saludó Manel.
— Hola cariño.
Nos dimos un beso y luego nos fuimos a la ducha a tener un sexo increíble. Después de eso nos cambiamos y nos fuimos al instituto.
— Parece ser que te esta saliendo todo genial — Me sobresalto Ala-ric cuando me quedé sola.
— Ya, por fin ha visto lo genial que soy.
— Ya claro ahora quiero que me devuelvas el favor, necesito que me entregues a Marquitos inconsciente esta tarde.
— ¿¡¿¡¿Qué?!?!? ¡¿PARA QUÉ?!
— Sanchupito ha solicitado mis servicios, y como no lo hagas dile adiós a tu unión con Manel.
Oh dios mío.
Cuando entré al instituto busqué a Sanchili por todos lados, ¡necesitaba una explicación!
La vi al final del pasillo y fui corriendo a su encuentro.
— ¡SANTINBANQUI aqui estas!
— ¿Qué quieres?
— ¿De qué coño conoces a Ala-ric?
— ¿Y a ti qué te importa? Tú lo usaste ¿por qué no puedo usarlo yo también?
— ¡Porque es mi angel caído! Y no voy a dejar que te lleves a Marquitos de mi lado
— ¡Eres una egoísta! No puedes tener a dos hombres en tu vida
— ¡TRES!
— ¿¡Cómo!?
— Mi hijo tía.
— ¿queeee? ¿Tan rápido?
— No tía lo sacrifique para unirme a Manel.
— ¡Estás loca! Y mira que te quede bien claro si no me ayudas con lo de Marquitos despídete de Pacorris porque lo haré desaparecer para que Marcos no le pueda querer.
— Mira sabes lo que te digo en realidad me da exactamente igual lo que le hagas a PACO yo estoy ya feliz con MANUEL sólo te pido que no te metas en mi relación.
A Sánchez-Camacho le pareció bien, nos dimos un abrazo de amistad verdadera y empezaron las clases.
Todo marchaba bien, había pasado ya un mes y mi relación con Mannel iba mejor que nunca, estábamos tan enamorados que no lo creíamos.
— ¿Sindy sabes que te amo verdad?— me dijo mientras me acariciaba el pelo después de haber tenido sexo desenfrenado. Estábamos tumbados en la cama de su habitación, tomando un respiro.
— Yo también te amo mi vida, no lo olvides.— me besó profundamente, sentí como me levantaba en brazos y me llevaba.— cierra los ojos tengo una sorpresa.
Cerré los ojos y después de unas horas me dio permiso para abrirlos. ¡¡¡¡¡Oh dios mío estábamos en la última planta de la torre ifel!!!!!
Se me pusieron los ojos llorosos de la emoción
— Manel mi amor esto no es necesario.
— Shhh.— me tomó de la mano y me situó de pie en la terraza.
— Sindy, sabes que nuestro amor nunca ha sido correspondido pero gracias a ti abrí los ojos y pude ver que estaba ciego y me estaba perdiendo algo precioso, que la vida es mejor contigo, blbablablablabla.— y me soltó el típico discurso de amor. Yo estaba emocionada, quería hacerlo justo ahí pero me controle.
Se arrodilló en el suelo y aparecieron dos gondoleros en sus góndolas uno a cada lado de mi amor. Empezaron a cantar una bella canción que no comprendí porque estaba en italiano y de repente.
— Sidney, ¿quisieras ser mi esposa?
Me quedé perpleja, estupefacta, tetraplejica, tetrápodos, terapéutica y alucionada. No lo dudé un segundo
Salté a sus brazos y grité ¡¡¡¡¡SIIIIIIIIIIII!!!!!
Del impulso nos caímos al vacío pero con la suerte que caímos en la planta de abajo.
Era el día más feliz de mi vida.
Parece que está llegando el final de la historia pero no, aun queda mucha guerra que dar. Estad antentas a los próximos capitulos que se viene una gorda. No os olvidéis de comentar, votar y compartir esta historia. El watty será nuestro. Os queremos
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Xoxo ❤
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Me Casé Con Un Australiano 💔
Romance- ¿Qué haces idiota?- grité levantando mi mirada. - Mira tú por dónde vas, no te acerques a mi.- dijo él advirtiendome con la mirada. Tendría que haberle hecho caso, ahora era demasiado tarde para alejarme de él.
