SECUELA DE MOONLIGHT.| Abigail Westher, después de quedarse en Narnia para reinar junto a Caspian X, se ve afligida por sus sentimientos hacia los hermanos Pevensie, en especial por un cierto azabache que le había dejado con la palabra en la boc...
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CAPÍTULO SIETE: pesadillas.
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Una gran sonrisa decoraba los rosados labios de Abigail. No pudo evitar girar sobre sus tacones al escuchar la banda musical resonar desde el patio trasero y se observó una vez más al espejo.
Su vestido se ajustaba en los lugares adecuados. Resaltaba su cintura y la larga falda caía sobre sus piernas. Sus pendientes tambaleaban brillantes entre su cabello suelto y recogido a los lados.
Ella tomó una bocanada de aire antes de abrir la puerta, escuchando las risas de los invitados y la música resonando más fuerte contra sus oídos. Las personas alrededor se giraron hacia la puerta y la chica sonrió de forma despampanante, luciendo más feliz que nunca mientras bajaba las escaleras con gracia y confianza.
— ¡Damas y caballeros, la señorita Westher!—, anunció el hombre con júbilo y las personas a su alrededor aplaudieron con melodía. Algunos hombres comentaban entre ellos, haciendo cumplidos a la chica.
La caminata de Abigail no parecía detenerse. Sus pies se movían mientras saludaba a todos los invitados, no permitiéndose parar hasta encontrar a los tres hermanos que había extrañado por un verano entero.
Sus labios se estiraron en una cordial sonrisa por milésima vez, brindándole un saludo a una mujer con sus dos hijos antes de girar y detenerse en su lugar. Se topó con los hermanos Pevensie frente a ella.
Susan se encontraba entre ellos, sus labios rojos y abundantes mientras que el vestido celeste parecía sólo resaltar su belleza. Edmund y Peter tomaban cada uno de sus brazos, sus rostros brillantes de felicidad mientras disfrutaban el momento antes de reparar en la chica frente a ellos.
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