Pies que corren

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Una vez más pudo abrir los ojos, Kihyun imaginó que terminaría muriendo si seguía así. No podía ser bueno desmayarse tantas veces. ¿En cuánto tiempo habría sido? Estaba completamente inseguro sobre el horario que corría. Al menos ahora su cuerpo estaba mullido en una cama y estando tapado con frazadas se hizo bolita en el lugar. Después de un rato decidió levantarse, en un lado había un ropero y un espejo al costado, se acercó con miedo. Estaba tan adolorido que seguramente los moretones iban hasta sus talones. Se quitó la remera con cuidado y suspiro. Sus brazos estaban bien, no tenía nada en las muñecas ni en el rostro. Sus hombros estaban claramente heridos aunque más bien rosados, parecía que una cicatriz se estaba formando, tenían forma de dientes. Se tocó ligeramente y gimió ante el contacto. Se repasó las piernas y el torso, podría ser peor, solo unos cuantos dedos en los costados y cinco aureolas completamente rojas y profundas en su vientre. Recordaba perfectamente a qué se debían y todavía no entendía como no se le habían salido los órganos por esos agujeros. Escondió la cara en sus manos y se quedó un momento en silencio y quieto, tratando de pensar.

El sonido de una puerta cerrándose le desconcentró y miró hacia atrás. Hyunwoo estaba con una ceja alzada y dejaba unas llaves en un cajón de una pequeña mesa.

— ¿Me esperabas así? — preguntó curioso y Kihyun saltó recordando su desnudez y se agarró la remera poniéndosela tan toscamente que sus heridas dolieron y se le escapó un quejido. La cama los separaba y eso dejaba al peli rosa un poco tranquilo.

— ¿Tienes hambre? Vamos a desayunar. — ¿desayunar? Kihyun se preguntaba qué hora sería, luego se preguntó qué día. Se mordió los labios ante la frustración de no saber algo tan básico y el castaño le sonrió y pareció notar el problema.

— No importa eso. Vamos, tienes que comer apropiadamente. — pero Kihyun empezó a recordar unas palabras que le dieron terror, miró a los lados y una ventana estaba justo a su lado, disimuló lo más que pudo y no lo pensó cuando la abrió y se salió de allí. Nada podía ser peor que quedarse ahí por un año entero. Un piso y medio. Eso es lo que sus ojos veían y unos arbustos en un costado, listos para hacerle de colchoneta. Se lanzó y escuchó el grito del actor de fondo. Su cuerpo cayó entumecido en las ramas. Empezó a escarbar y salió de allí para correr sin mirar atrás. No sabía dónde estaba. Eso no parecía un edificio, es decir, acababa de tirarse desde un piso al suelo y había un jardín. No reconocía el lugar, ¿en qué momento se habrían ido tan lejos? Seguramente cuando lo desmayaron la primera vez.

Su remera se había rasgado en el medio y tenía un labio cortado. No se preocupó ni por la desnudez, ni por nada, solo corrió mirando al frente y a todos lados para que no lo encontraran, un momento después se trastabilló con algo y cayó como un tronco sobre el suelo. El pequeño chico maldijo mil veces y con toda la frustración de su pecho empezó a llorar, cuando apoyó la mano para levantarse sintió que se hundía y un quejido ronco. Había alguien.

Un chico de rostro impresionado y serio estaba frente a él.

— ¿Qué haces? ¿Quién eres? — su voz era gruesa, muy gruesa. Al peli rosa le dio miedo, sus lágrimas se habían detenido y se levantó para volver a correr pero le sujetaban la muñeca.

— Suéltame, suelta por favor. — pidió bajito ya sin importante nada más y el chico le miró curioso, observó la ropa rasgada y sus ojos se detuvieron en las marcas de su estómago.

— Eres un sacrificio. ¿Qué haces aquí? — las palabras fueron suficientes para que Kihyun rompiera sus protocolos. Le golpeó con el puño cerrado bien fuerte en la boca del estómago y luego en la cabeza, el otro le soltó, lanzando un quejido. Kihyun empezó a correr más, se metió entre los arbustos y ramas que encontraba. No entendía, el camino no se acababa más. ¿Dónde estaba la ciudad? Empezó a cansarse y después de un momento se acurrucó en unos matorrales, haciéndose pequeño como solo él podía. Descansó unos momentos, cerrando los ojos y llorando en silencio.

Fuera de Foco [Showkiho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora