Peligro inminente +18

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El peli rosa pedía a gritos correrse. Se sentía tan descaradamente vacío y necesitado. Y es que dentro de su cuerpo, donde antes había algo sólido que nunca supo de qué se trataba, ahora solo chorreaba el mismo líquido azul que tenía en su piel, como si se hubiese deshecho dentro para mortificarlo más en el transcurrir del tiempo.

Se escuchó un sonido suave, el mismo que Kihyun había escuchado horas atrás. Y se soltó la tela sólida, cayendo pegajosamente por sus piernas hasta las sabanas negras, dejando al descubierto una obvia y dolorosa erección. Los fluidos empezaron a acumularse, Kihyun llevó la mano a su boca y se mordió el dorso mientras se estiraba a un lado. Fue como un golpe de aire frío luego de estar en el infierno. Sus brazos se estiraron al primero que encontró, Hyunwoo estaba frente a él y con la mirada perdida no dio tiempo a reaccionar y buscó auto penetrarse.

Sus manos habían tardado segundos en tironear las prendas ajenas, siquiera lo miraba porque a pesar de todo sentía la vergüenza en sus mejillas. Se sentó a horcajadas sobre él, estaba llorando mientras negaba y se hundía en el miembro del mayor. El morocho se quedó perplejo y le miró bastante curioso, sin hacer nada para detenerlo. La visión era extraordinariamente caliente. Nunca se imaginó que el chico pudiese tomar partido en algo más que gritos y patadas.

— M-más, necesito más. — de sus ojos brotaban lágrimas y como un instinto se giró, apoyando la espalda sobre el pecho del moreno, gritando por como le escocía el fuego, pero en aquel instante era lo de menos. Los dedos del más alto se acomodaron en su cintura y lo ayudó a moverse más rápido, su mirada se desvió al rubio que estaba frente a él, mirando la escena, deseoso pero con un deje de preocupación alrededor.

Sonreía divertido aunque parecía incomodo, Kihyun no podía preocuparse por eso ahora. Le miró con toda la necesidad del mundo y volvió a subir una mano en sus labios, ahora mordiendo sus dedos, tratando de contenerse un poco, pero nada lograba calmarlo. Un "Por favor" tímido salió de sus labios mientras abría sus piernas, dejando un poco más su erección a la vista y Wonho entendió a la perfección la indirecta, dejó salir una risa seca y asombrada y se acomodó entre las piernas flacas, apoyando los muslos ajenos sobre sus hombros, haciendo que el ángulo de entrada de Hyunwoo se torciera un poco más. Empezó a lamer con gusto y cuidado, se tomó el trabajo de hacerle gritar mientras apretaba sus testículos y repartió mordidas alrededor. El movimiento de la penetración le regalaba estocadas en su boca y Hoseok descubrió que le agradaba bastante escuchar sus gritos desde esa posición.

Fueron cosa de segundos hasta que Kihyun se corrió por primera vez. El líquido que salió de su interior era muy ligero, como si fuese agua y era completamente azul. Un grito salió desde lo profundo de su pecho y se retorció del dolor y la desesperación de sentir algo tan extraño dentro, era muy diferente a un orgasmo común, sentía que estaba largando espinas, La mirada de ambos muchachos quedó algo perdida.

— ¿Ahí dentro? ¿Acaso le estuviste dando lecciones de tortura? — Hoseok miró a Hyunwoo a los ojos y éste le respondió negando casi chistoso y suspiró, moviendo la cabeza a un lado como si acabara de entender todo lo malo de la situación. Siguió penetrándole, ahora con más fuerzas. Kihyun no había bajado su excitación en ningún momento, por lo contrario, seguía intentando por todos los medios de sentir más toques y en la desesperación agarró los cabellos del rubio para tironearlo contra su entrepierna y lo tuvo nuevamente lamiéndosela.

Cuando volvió a correrse - no mucho tiempo después- tenía los diez dedos profundamente hundidos en la cabellera ajena y no le dejaba salir mientras se arqueaba, apretando manos y piernas en el cuello ajeno, retorciéndose mientras recibía los golpes del morocho directo en su próstata, su interior ardía.

Hoseok tuvo que usar algo de fuerza para salirse del agarre y le miró fijo a los ojos, relamiéndose los labios.

— No seas caprichoso. — le advirtió, doblándole el pene con una mano como castigo, haciéndole gritar un poquito más. Kihyun le miró llorando y apenas pudo balbucear un "Lo siento" apenado, escondiendo el rostro, de verdad lo sentía, su cuerpo parecía manejarse solo.

Fuera de Foco [Showkiho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora