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Amo a mi mejor amiga【Demencia x Lectora】

Amo a mi mejor amiga.
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Ambas chicas se encontraban correteando por toda la mansión en búsqueda de una salida, una oportunidad, alguna señal para escapar de lo que estaba por venir.

Horas atras, las dos unicas feminas de la mansion, le gastaron una broma terrible a su jefe, una que les dejaría muy en claro el terrible error que cometieron.
Black Hat, por supuesto, no iba a tener piedad, y ni Flug y mucho menos 5.0.5 iban a lograr impedir que él se encargará de ambas.

Las dos chicas eran traviesas, les gustaba meterse en problemas con tal de sacarse algunas risas y carcajadas, pero esto iba a ser una lección que les dejaría muy en claro el gastar bromas indebidas y grotesca a su jefe.

Esconderse no era una opción fiable, Black Hat conoce la mansión al derecho y al revés y no le tomará mucho antes de encontrarlas. La única opción era el escapar de la casona antes de ser atrapadas por las garras de su jefe, de aquel ente sediento de sangre.

En una oportunidad perfecta, cuando ambas perdieron de vista a su jefe, Demencia corrio a la puerta de la entrada principal y la abrio con fuerza ya que esta era muy vieja y pesada, junto a éso se llevó acabo un ruido, un rechinido lo suficientemente fuerte que hizo eco en todos los pasillos de la mansion, esto dio luz verde al monstruo para saber su ubicación.

- ¡Sal!.-Te grito aquella chica de cabellos bicolor. Asentiste y saliste de la casa no sin antes tomar de la mano a tu amiga para que esta se olvidará de cerrar la puerta y se concentrará en salir rápido de la casa.
Al llegar al barandal negro del patio, Demencia te ayudó a saltar usando sus manos de apoyo, obviamente se te dificultó y rasgaste accidentalmente tu ropa pero al fin de cuenta lo lograste. Demencia, con más agilidad y facilidad, logró pasar por el otro lado solo escalando.

Una vez que ambas lograron llegar a su libertad, nuevamente se tomaron de la mano y salieron corriendo a quién sabe donde.

Era de noche cuando escaparon de la residencia, las calles estanan vacías y había charcos de agua por todos lados gracias a que habia llovido horas atras.
Las dos chicas detuvieron su carrera cuando se sintieron cansadas y estando lo suficientemente lejos de aquella vieja mansión.

- ¿Que hacemos ahora?.-Preguntaste tomado aire y limpiando tu sudorosa frente con tu blusa.

Demencia, una vez que recuperó el aliento, miro a todas las direcciones en búsqueda de un refugio.

- ¡Vamos debajo de ése puente!.-La chica señaló un puente de autopista. La miraste con una ceja alzada.

- ¿Hablas enserio?.-Demencia fingió pensarlo y levantó los hombros. Suspiraste fastidiada y caminaste a dirección del puente mientras frotabas tus brazos, estaba refrescando y tu sólo tenias una blusa de manga cortada, por otro lado, Demencia no parecía inmutarse aún cuando ella tenia una vestimenta más propensa a congelarse.

Ambas se sentaron debajo de ese dichoso puente, que gran manera de pasar la noche, pensabas.
A lo lejos se escuchaban grillos y algunas gotas de agua caer a los charcos, debés en cuando pasaba algun auto a gran velocidad pero nada más.

La preocupación por saber si las iban a atrapar se había esfumado pero en cambio una nueva apareció, ¿y si no volvían a casa? ¿a dónde irían? ¿vivirían aquí a partir de ahora?.
Te llevaste las manos al cabello y cerraste los ojos con fuerza. Aún y cuando se disculparan, Black Hat les negaría la entrada si no es que antes las asesina.