Capítulo 7

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Fui criado en el valle, allí habían sombras y muerte
Salí vivo pero con cicatrices que no podre olvidar
Este chico vuelve a renacer moderado y tímido
Un huérfano y un hermano y no visto por la mayoría de ojos
Yo no se lo que fue, hizo que una parte de él muriera.

Todos tenemos nuestros horrores y nuestros demonios a pelear
Pero como puedo ganar cuando estoy paralizado?
Ellos se arrastran en mi cama, envolviendo sus dedos alrededor de mi garganta
Esto es lo que obtuve de las decisiones que tome?

La manera en que esas letras sonaban, la hacía sentir vacía, un nudo seco que estaba sujeto a nada, en su pecho ardía el dolor de recordar todo lo que había pasado en su vida. El sufrimiento que tuvo que soportar, hasta que apareció el, fue su salvación.. tal vez, bueno, desde que lo conoció de pequeña  demostraba que la quería. No importa las cosas que tuvo que hacer, para que pudieran seguir adelante siempre le demostraba cariño, esto debió haber sido responsabilidad de sus progenitores, pero para ellos jamás importó los llantos, los gritos, el pedido de auxilio que imploraba su hija cada vez que uno de los tanto cerdos escorias humanas ponían la vista en ella.
Asco tenia por todas aquellas personas que la hicieron sufrir tanto convirtiéndola en lo que era ahora.

Creció entre las sombras y la muerte que influían en su alrededor, fueron bastardos aquellos que impuso sobre sus cabezas, siendo objeto de tantos inmundos que aprovechaban de su inocencia arrebatandola cual piel de su carne, tantos tormentos tuvo que pasar para que al final no quedará más de ella.

Hasta que como rayo tocando tierra apareció, entre fuegos y cenizas ofreciéndole su comprensión y ayuda dándole la mano sujetándola para que evitase caer de la tierra, salio viva pero con cicatrices que no podrá olvidar.

La sensación dentro de su piel quedaba, no era fácil, no fue fácil poder olvidar todo aquello, no lo olvido del todo por que pesadillas de oscuras penumbras con manos que recorrían la nieve de su tez dejando de paso grietas que sucumbían en el vacío, pero superando volvió a renacer moderada y tímida.

Una huérfana y un hermano fueron día a día, ganándose la confianza el uno del otro, la mirada de seguridad que brindaba el tigre al incrustar su iris ámbar en el esmeralda fosforescente del ángel corrompido que sangres y lamentos fue su cielo, de algún modo la hacia sentir protegida y cuidada

No se lo que fue, hizo que una parte de ella muriera, no fue la misma, su alma se volvió oscura igual que sus alas, la paloma blanca transformado fue en el cuervo que anuncia la desgracia, bajo sus alas tierras se encontraban, marchitando con su sombra la cosecha que luz precisaba.

Todos tenemos nuestros horrores y nuestros demonios a pelear, pero no fue su culpa el haber vivido en tan cruel orfandad  donde los perros salvajes de su ira arrancaron la carne de sus huesos, dejando a la vista los miedos los anhelos siendo devorados por los dientes de sus pecados, que consumen la misericordia de casi últimas gotas.

Mira a lo lejos, observa la calidez del sol que se extiende por toda la fría tierra, la luz que regala las estrellas, la tranquilidad que brinda una brisa, la libertad que presume el ave con sus alas, la sensación de paz en tu alma, solo puede admirar aquello de lejos por que en realidad no la tiene, no logra ganar tan preciada vista, no deshace las cadenas  que la tienen amarrada con la inestabilidad de su ser, no puede hacer nada por que esta paralizada.

Sus debilidades, sus fobias la persiguen en los pensamientos que vive de su terror, su mente una gran prisión, creada para albergar sus inseguridades, inquietudes y la depresión que amenaza en atacarla, cuando de nuevo sienta que no vale nada, intentarán persuadir a su razón, haciéndola creer que el mundo estaría mejor sin ella, las voces tratan de convencerla ellos se arrastran por la cama envolviendo sus dedos alrededor de su garganta

Bárbaros entre Reyes (CORRIGIENDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora