Salvajes y nobles, ¿por que tendrían tanta diferencia? A pesar de que son sociedades muy distintas siempre prevalece algo en común entre estos dos, la Templanza.
La virtud cardinal que rodea y ordena la voluntad al placer de los sentidos, para uno...
A unos cuantos kilómetros del pueblo se encontraba una cabaña en medio de un claro del bosque encima de una pequeña colina, la paja del techo llegaba Casi hasta el suelo y las maderas parecía limpiadas recientemente por lo brilloso que se encontraba, mientras que afuera emanaba el aire de tranquilidad.
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Bueno, todo era perfecto desde el exterior, pero dentro de esa casa la cosa era totalmente diferente. Había un pequeño charco de sangre que recorría el piso también de madera, el origen del líquido rojo se encontraba cerca, era un hombre de cara arrugada y el pelo cano, a simple vista dirían que le faltaba poco para que la edad lo llevara con él de lo anciano que era. Pero ella no pensaba lo mismo y mejor decidió arrebatarlo de su vida de una vez; disfruto de incrustarle aquella daga que era su favorita, en el cuello de aquel sujeto y hací cayendo al suelo en instantes y dejando de respirar del mismo modo; pobre, solo quería ayudar a unos al parecer buenos jóvenes que pedían asilo. Pero no siempre es bueno confiar en alguien por como se ve. Saco la daga y lo limpio con la ropa del muerto, mientras que los otros dos llevaban el cadáver en una zanja cavada recientemente a unos pocos metros del lugar.
Perla: ¿Tenias que matarlo?.
Peridot: Solo acabe con su sufrimiento. "respondió desinteresada levantando los hombros"
Perla: ¿Estaba sufriendo?
Peridot: De todas formas iba a morir, así que le hice mas corto el camino.
Rubí: ¿De que hablan?. "llegó de la cocina con una manzana en la mano"
Amatista: ¡Cuafnta cofmida! " dijo también saliendo de la cocina con una pierna de pollo en su boca y dos grandes panes en los brazos"
Perla: ¡Deja eso, se supone que debe durarnos el tiempo que estaremos aquí!, ¡Idiota!. "empezó a correr tras la morena por toda la casa"
Rubí: Estas dos nunca se llevaran bien." pensó en voz alta mientras veía divertido a las dos perseguirse"
Zafiro: Ya voy majestad... Y, ¿Por que vamos otra vez al pueblo?.
Lapis: Le prometí a los niños que iría otra vez hoy.
Zafiro: Oh, lo aprovecha ya que su madre no está.
Lapis: ¿Eh?, Como lo sabes.
Zafiro: Adivine. "sonrió sutilmente "
Esbozo otra sonrisa para su amiga, siempre la sorprendía con algo inesperado. Es como si tuviera un don, pensó, bueno hace algún tiempo le había comentado que tenia una habilidad especial, pero nunca le tomó tanta importancia, creyó que sólo era una broma, eso hasta que una vez, cuando estaba en el corral de los caballos reales, un corcel que galopaba despavorido, se dirigía hacia la dirección de la peli-negra pero ella no se había dado cuenta, entonces apareció, la había salvado, sorprendente ya que en ese momento, zafiro se encontraba dentro del castillo. Como llego tan rápido? y como sabia que aquello pasaría?, era improbable; luego recordó lo que le había dicho sobre ese algo especial que poseía la más baja, nunca le pregunto lo que era, no quería indagar tanto en su vida, no era de su incumbencia lo que uno tenia como secreto, pero no tuvo problema alguno con eso.
