Prólogo

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-Te quiero Sakura... Has sido la mejor hija que una ha podido tener, gracias por todo.-
-Pequeña... Mi princesa, nunca olvides que eres la dueña de mi corazón, tu madre y yo te amamos.-
Sakura! ¡No puedes irte! ¡Por favor, no te la lleves, no soportaría estar sin ella! Hermanita, no olvides que te adoro.-
-Konan... Lo siento, yo te adoro más y por eso mismo hago esto... Cuida a mamá y papá, ellos te quieren y podrán salir adelante sin mí, sólo si tú los apoyas.-
-Sakura, ya vámonos, no puedo estar tan expuesto delante de tantos humanos.-
-Los quiero mucho. Papá, cuídalas.-
-Sakura, vámonos.-
-Los humanos son tan raros...-
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Sakura recordaba cada momento que había pasado hace algunas horas mientras descansaba plácidamente en una cama muy confortable. Un hombre con cabellos y ojos color azabache acariciaba su larga melena de un tono rosado pálido.
-¿Qué me has hecho? Yo no suelo ser así. No sé, pero quiero tenerte siempre conmigo... No importa a costa de qué sea.-
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Despertó y se incorporó lentamente, observando detalladamente lo que había a su alrededor. Logró ver un gran ventanal que mostraba el bosque en su máximo esplendor, una mesita de noche a su lado, un estante sumamente grande en el cual habían muchos libros ordenados y un gran candelabro con forma de araña.
-¿Qué hago aquí?- se preguntó en voz alta.
-Eso deberías preguntarme, creo que no lo recuerdas Sakura.- Giró su cabeza en busca del dueño de esa voz, pues sintió un escalofrío al escuchar su nombre con ese tono masculino.
Se sorprendió al verlo ahí, a quién desde ese día llenaría su vida de alegrías y penas, maravillas y martirios.
-Sasuke... Uchiha...-
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Él estaba parado en el marco de la puerta de su habitación, tenía puesto solo un pantalón de pijama, dejando su torso desnudo a la vista de la pelirrosa, quién tenía un rojo carmesí instalado en sus mejillas debido a la vista que tenía gracias al Uchiha.
-Pareces una pobre e inocente niña. ¿Segura que aún no quieres que te tome? Te ves demasiado violable.- Sonrió de medio lado, dando a entender que realmente le llamaba la atención la idea.
-Cállate Sasuke.-
La sola idea de que alguien como él pudiera tocarla hizo que se estremeciera. No significaba que el Uchiha no fuera apuesto, pero tenía entendido que cuando un vampiro tenía relaciones con una mujer mordía el cuello de esta, transformandola y convirtiéndola en SU propiedad. Y ella no quería ser un vampiro, ni mucho menos ser propiedad suya. O por lo menos él no obtendría un privilegio tan grande así de fácil.
¿Que como llegaron a esto, dices? Oh, perdona. Te contaré todo.
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Sakura! ¡Mira lo que te traje!- Konan, hija mayor de los Haruno, llamó a su hermana desde el primer piso.
-¡Ya voy Konan!- respondió la menor de la casa,
Bajó rápidamente a ver lo que su hermana le había llevado. Más fue su sorpresa y alegría cuando vio a la peliazul.
-¿Qué le pasó a tu cabello?- preguntó.
-¿Me queda mal? Sólo lo corte un poco.- La mayor le dio la espalda, mostrándole el largo de su cabellera.
-¡Te queda genial! ¿Y mi sorpresa?- inquirió con una sonrisa, expresando ansiedad.
-Oh, cierto. Ten pequeña.- Konan le extendió un libro de tapa y contenido grueso. Sakura lo tomó en sus manos y leyó el título. «Criaturas Extrañas».
-¡Gracias! ¡Sabes cuanto me gustan estos libros! - Exclamó con felicidad reflejada en su rostro.
-Considéralo tu regalo de cumpleaños número doce. Me alegra que te haya gustado. ¿Vas a leerlo mientras preparo el almuerzo?- Preguntó la chica de ojos ámbar.
-¡Sí! ¡Tómate tu tiempo!
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-Sakura, ven acá jovencita.- Habló una mujer rubia, Tsunade, la mujer que la trajo al mundo.
-Ya voy mamá.- La pelirrosa se maldecía a si misma por haberle contado a Ino Yamanaka, su mejor amiga, aquel secreto que habían prometido no decirle a nadie.
-¿Cómo es eso que quieres ir al «Bosque de la muerte»?- Preguntó con suma preocupación la mujer de ojos miel.
-Mamá, era broma. ¿Realmente crees que sería capaz de poner tan solo un dedo ahí dentro? Sabes que soy la que más cree en que esos vampiros existen, y el terror que les tengo. ¡Eso hasta Konan lo sabe, mamá!- Exclamó con irritabilidad, respondiendo a la acusación de su madre.
-Está bien Sakura, te creo, pero sabes también que todo esto te lo digo por tu bien pequeña. Te quiero, ¿si? No lo dudes.-
Tsunade le dio un pequeño beso en la frente y se marchó hacia su trabajo con su marido, Jiraiya Haruno.
-Tsk, como si creyera en esas tonterías de niños.-
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Actuando como la mejor criminal del mundo y escapando de su hermana, Sakura cogió una pequeña mochila con algunas cosas de viaje y salió sin hacer el más mínimo ruido hacia aquel bosque de tan mala reputación.
-Bien... En marcha.-
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Había anochecido en un parpadeo, y la pelirrosa no sabía a dónde debía ir. La angustia la estaba matando, lo peor, si lograba salir de ese bosque, ¿qué excusa le pondría a sus padres? Ellos la matarían si se llegaban a enterar de su "pequeña" travesura. Vio a un hombre que llevaba una capa color negra y cabello azabache. No pudo distinguir mucho su figura debido a la poca iluminación del lugar. Al parecer el hombre estaba tranquilo, así que se preguntó si él no sabía la salida. ¿Cómo se resuelven las dudas? Preguntando. Eso hizo, se le acercó y le preguntó.
-Disculpa, ¿Conoces la salida de este bosque?- Sakura sintió que las piernas le temblaban a cada palabra que salía de sus labios.
-¿Salida? Nunca nadie ha logrado salir, pequeña. ¿Tienes idea de lo estúpido que acabas de hacer?- le respondió aquel hombre.

-Yo... Recién lo acabo de entender, pero por favor, no me des sermones, suficientes tengo con los de mi madre.-

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-Realmente este bosque da mala espina.- Hablaba para tranquilizarse, odiaba tener que admitir que su familia había tenido razón.
-¿Qué es eso?- Preguntó al ver una extraña mansión en lo más denso del bosque.- ¿A quién se le ocurriría vivir en medio de este bosque?-















Holaaaaaaa :) Gente, sé que he estado inactiva estos días, pero me robaron mi celular :'( Esto es horrible u-u Pero bueno, en unos pequeños y cortitos días tendrán la conti de esta historia y de Destinos Conectados (Si no conocen esta historia mía, pásense por mi perfil y léanla, porfi, se los agradecería) <3 Y... Eso ha sido todo por hoy <3 

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Doncella MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora