Mi cuerpo es un calabozo
y sus paredes están arañadas
con el intento fallido de intentar salir
Mis sentimientos están presos
y aunque intenten declararse no
culpables entre los arañazos de mis paredes
y su incansable lucha por salir
sé que fue culpable
Fue culpable por no dejar
que el razonamiento actuara y
hacer cómplice al corazón del delito
Fue culpable de mis noches donde
el insomnio era el protagonista,
Fue culpable de todas aquellas lágrimas,
pero sobre todo fue culpable de quererte.