Después de todo, al menos
Me llevé algo por lo que escribirte...
Un recuerdo que ahora hace de musa sin frenos.
No me he desprendido del dolor,
Porque sería desprenderme de ti,
Yo sólo he aprendido a vivir con él sin tu calor.
Entonces, un viento aterrado
Vuelve a mí con los miedos
De volver a ser encerrado
Por cada uno de nuestros enredos.
Y sin quererlo, se vio enamorado
De todos esos enredos que nosotros formábamos,
Cada vez que quería ser liberado.
Porque en cada uno de nuestros resguardos
Hay un sueño para cada una de nuestras lágrimas
En el despliegue de sus alas que van como dardos
Al centro de todas y cada unas de nuestras miradas.