Me despeinaste el alma
y la tuya siendo aún un misterio
como mar en calma.Mis ojos tienen tu nombre
y ya no sé como llamarlos,
porque no existe nada que me asombre másQue tus ojos azules
en pleno verano
ahogandose entre todos nuestros disimules.Pero y qué si yo me siento como en el cielo estando en el infierno de tus ojos