Tu recuerdo,
aferrado a mí,
sujetado a mis entrañas.
Y mis lágrimas regándote.Y tú más aferrado.
Y tú más rehuso de dejarme ir.
Y mis lágrimas regándote.Tu recuerdo ha florecido aquí dentro,
como tratando de compensar
el daño que ha hecho quedándose.
Y mis lágrimas,
aún continúan regándote.Mis lágrimas,
convertidas ya en versos,
y tu recuerdo,
transformado ya en poema.