-NARRA LOGAN-
Mi papa siempre me dijo que la primera vez que haces algo cambia tu vida, pues te enseña algo nuevo, algo que quieres volver a vivir o algo que sabes jamás volverás a hacer. independientemente de lo que hagas, la primera vez que haces algo te cambia para siempre.
La primera vez que te caíste de la bici, aprendiste que muchas veces por hacer algo que te divierte vale la pena lastimarse un poco, la primera vez que mentiste, te enseño a que no es bueno la sensación de que pueden descubrirte y puedan regañarte, o peor que esa mentira haga sentir a alguien mal, la primera vez que abrazaste a alguien, te enseño a que muchas veces lo único que necesitas es un pequeño refugio de todo el mundo exterior.
La primera vez que besaste, te mostro que puedes sentir una revolución de sentimientos y que al mismo tiempo puedes sentir que tu corazón se detuvo dejándote en blanco. La primera vez que te enamoraste, la sensación de besar se multiplico a niveles imposibles.
Pero yo en verdad creo que cuando aprendes la verdadera lección es cuando al hacerlas algo se rompe dentro de ti, como cuando le quitaban las rueditas a tu bicicleta, te enseño que no puedes acostumbrarse a que todo será igual durante mucho tiempo, úes al final un día deberá de cambiar. Cuando descubren que has mentido, las personas solo pueden sentir decepción de ti, no importa las razones por lo que lo hiciste, a esas personas solo les importa que los has defraudados y que no pueden confiar en lo que les dices. Y lo sabes porque es exactamente así como te sientes cuando eres tú al que mienten.
Y la mayor lección que la vida puede darte es cuando te rompen el corazón, pues solo en ese momento te das cuenta de que las personas no están obligada a sentir lo mismo que tu sientes por ellas y aun así, tu seguirás sintiéndolo.
Pero no todo es tan malo, pues al experimentar las cosas desde los dos ángulos, el de víctima y victimario, aprendes lo más esencial de la vida, pues es ahí cuando debes elegir que papel te gusta más.
Es cuando la balanza pierde el equilibrio entre la razón y lo que el corazón dice, la razón es simple, entra un nuevo factor en la ecuación, el instinto de supervivencia, esa fuerza te hace cambiar a niveles impredecibles, esa fuerza que nos devuelve a nuestro instintos primordiales, que nos convierte en bestias.
Así que la verdad en este momento no deseo ser presa de nadie, y menos de Carlos.
Unos ligeros golpes en la puerta, llamaron mi atención, alejándome de esos pensamientos.
-¿Cómo estas Loggie?- dijo Kendall mientras entraba al cuarto.
-¿Sabes cuál es mi estación preferida?
-No se responde a una pregunta con otra pregunta.
-El otoño.
-¿El otoño? - decía mi amigo, con una expresión muy confundida.
-Sí, el otoño.
-¿Por qué?
-Un árbol en primera de acostumbra a que sus ramas estén llenas de hojas, hojas llenas de vida, y color, al mismo tiempo las hojas se acostumbran a la seguridad de estar por encima de los demás, pues saben que a esa altura no pueden hacerles daño, pero...
Hice una pequeña pausa, pensando detenidamente en lo que iba a decir, solo concentrándome en dejar largo mi mensaje, y así poder evitar decírselo a Carlos de frente.
-Pero, nada se queda de la misma forma para siempre, el árbol empieza a cansar se de esa hojas, mismas que lentamente van perdiendo el color, la textura y la vida, esa hojas como último recurso se dejan caer, despidiéndose de la seguridad que el árbol antes les proveía. Para aceptar la cruel verdad de que una vez en el piso, están expuestos a que cualquiera los pisotee. Pero aun así, aceptan ese riesgo.
Que muchas de las veces no hace ningún cambio en el ciclo de su vida, pero puede conseguir un cambio en ese árbol.
-No entiendo Logan ¿Qué quieres decir?
-Es muy simple, el árbol al ver caer esas hojas que un día lo protegieron aprende su verdadero valor, aunque se da cuenta demasiado tarde.
-¿Quieres decir que el árbol es Carlos?
-Sí, y yo soy esa última hoja en la copa del árbol.
-Esa hoja que acabara con el otoño.
-Exactamente, soy esa hoja que cerrara una etapa, para empezar otra.
Kendall, se quedó viéndome sin saber que decir, o cómo reaccionar. Se veía como si estuviera a punto de sufrir un colapso.
Solo esperaba que en su mente el mensaje estuviera lo suficientemente claro, este era el desesperado último intento que haría para estar con Carlos.
-Voy a salir.
No espere a que me contestara, solo me levante de la cama y camine como si estuviera solo en el cuarto. Al final de cuentas si mi historia había sido lo suficientemente clara, Kendall no podría acompañarme, el solo debía y tenía que hacer una cosa.
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Hola, espero disfruten el capítulo, aun que sea algo corto.
Escribo esta pequeña nota, para decirles que el siguiente capítulo sera el final
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CUANDO EL OTOÑO ACABE (CARGAN)
أدب الهواةTodo tiene fecha de caducidad hasta los sentimientos