Academia Dragons

todo tiene un motivo (EDITADO)

Me preparaba como cada mañana para ir a la escuela vistiendo mi uniforme planchado la noche anterior, alistando mi cabello y mi mochila. Una vez hecho todo esto baje a desayunar y luego cepillar mis dientes... mire mi reloj y faltaban treinta minutos para las ocho de la mañana, hora en la que ingresaba a la escuela así que tome mis cosas y salí de casa rumbo a mi destino, cada mañana mientras caminaba a la escuela pasaba delante de un hermoso edificio este era la conocida Academia Dragons, como cualquier chica de mi edad soñaba con estar ahí ... era la academia con el primer lugar en todo el país, con los mejores alumnos, lindos uniformes y chicos que parecían sacados de una serie de anime o algo parecido.

Pero mi sueño era imposible, aunque tuviera el primer lugar en mi escuela, esta Academia solo aceptaba a chicos con dotes especiales y yo no tenia ninguno, solo era una chica de 16 años con cabello castaño rojizo, ojos marrón, con una estatura de 1.70 cm y contextura media, nada especial como para entrar a un lugar como ese.

Llegue a la escuela con diez minutos de sobra como era de costumbre, entre a mi salón y me senté en la primera fila enfrente del pizarrón como todos los días, mi rutina de lunes a viernes era siempre la misma, levantarme a las siete AM salir de mi casa a las siete treinta y llegar a la Escuela a las siete cincuenta... estar sola todo el día y finalizar las clases a las cuatro de la tarde.

Al llegar el maestro al salón todos se sentaron en sus lugares y miraron atentamente y yo me pregunté ¿a qué se debía ese extraño silencio? mire hacia enfrente y había un maestro nuevo al lado del director, este se veía bastante joven de unos 23 años aproximadamente, pero ¿que hacía un maestro tan joven y con esas facciones en un colegio como éste?.

El maestro era bastante alto se podría decir que media 1.80 más o menos era del cabello negro, ojos grises oscuros y una piel algo pálida, luego de que el director diera la típica bienvenida donde dice que debemos tratarlo bien y un montón de otras cosas este salio dejando al profesor solo frente a la clase.

Como era de esperarse las ofrecidas de mi salón y estaban coqueteando le al maestro nuevo aunque por alguna razón el no les prestaba ni la más mínima atención, lo cual molestaba bastante a ese grupo de arrastradas... la hora de literatura terminó y ya era hora del receso.

Por supuesto no fui a la cafetería, ¿que iba a hacer ahí? ¿para ser humillada como todos los dias?No gracias, por eso prefería sentarme en un banco que estaba en el patio algo alejado del resto de los lugares del colegio, luego de eso venía la clase de matemáticas, le seguía la  clase de historia y por último un receso de una hora para el almuerzo.

Luego de que esa hora pasara tenía la clase más aburrida del mundo, física... La maestra era una anciana de unos 70 años que prácticamente me odiaba o eso parecía, siempre me llamaba la atención por absolutamente todo, pero eso no quitaba el hecho de que le fuera muy bien en su clase. Aunque siempre me he preguntado ¿A que se debe tal mal carácter hacia mi?.

Finalmente luego de una agobiante hora de física podía irme a mi casa, cuando caminaba hacia ella por accidente se cayeron mis libros y me detuve a recoger los pero alguien muy distraído tropezó conmigo ¿Donde tiene los ojos? no soy tan pequeña para que no me hubiera visto, me levante para preguntarle ¿donde tenia puestos los ojos?, pre este se me adelanto.

— ¿¡Qué te pasa!? ¿Acostumbras a estorbar en el camino de la gente?. –, dijo el rubio de ojos verdes que parecía de unos diesisiete años o eso creo.

— No es mi culpa que cierta persona no mire por donde va y choque con los demás. –rodee los ojos bastante irritada.

— Eres una maleducada. –¿yo maleducada? ¿quien se cree que es? ¿Una celebridad?.

— Tu eres el único maleducado aquí, yo estaba recogiendo mis libros cuando tu chocaste conmigo.

— No hablaré con alguien como tú. -! –hizo un gesto extraño con la mano y entró en la academia, me distraje tanto con la presencia de aquel maleducado que no me había percatado de donde estaba parada en ese preciso momento, ¿Que tiene de especial ese muchacho para poder entrar ahi?.

Luego de aquel molesto encuentro recogí mis cosas y seguí mi camino hasta mi casa. Lo unico que queria hacer era olvidar ese desagradable encuentro.