Palabras que duelen.

Me lastimaste.

Me lastimaste y no lo puedo creer.

Dijiste que nunca lo harías y es lo que más te gusta hacer.

Me lastimaste y no sientes nada al respecto.

Ahora no me queda nada.

Tal vez soy un blanco fácil de herir.

Puede que sea hielo a punto de romperse en un lago congelado.

Pero aún me queda en el fondo de mi corazón, ese pequeño pedazo de esperanza.

Esperanza a que no me volverás a lastimar.

Un pequeño pedazo.

Ya que mi corazón completo lo destruiste.

Pero me quedé con ese pequeño pedazo.

Porque no me atrevo a dejarlo ir, y comprender que aún así me volverás a lastimar.

Soy una ingenua.

Pero no puedo evitar el afecto que aún te tengo después de todo lo que me hiciste.