¿Ella? Una adicta al sexo. Sexy, egocéntrica y orgullosa.
¿El? Un chico serio. Padre soltero, responsable y reservado.
¿Podrán estos dos polos apuestos encontrar el amor?
—¿Estas bien?—preguntó Justin abrazando a Brooke por detrás mientras caminaban por las tiendas. Aún faltaba una hora para que la película comenzara y decidieron dar una vuelta antes de entrar a la sala de cines.
—Si—contestó Brooke mirándolo antes de volver su vista hacia al frente en donde permanecía Pattie y el pequeño James hablando. Había sido incómodo para ambas tener que fingir amabilidad frente a Justin, pero Brooke no iba a dar su brazo torcer. Había sido Pattie la que había empezado insultándola y juzgándola llamándola vulgar. Ella solo se había defendido. —¿Puedo hacer una parada antes de ir al cine?—preguntó y Justin alzó una ceja.
—¿Para qué?—preguntó y Brooke sonrió agarrándole la mano.
—Ya verás—sonrió antes de acercarse a Pattie y al pequeño James que la miró con burla. Ese era otro problema que luego se encargaría, ese mocoso la odiaba. –Iremos unos minutos a comprar algo, pueden esperarnos en la heladería—dijo antes de arrastrar a Justin a la tienda favorita de ropa interior de ella. Amaba Victoria Secret. Se dirigió a la aérea de lencería y sonrió al ver la cara de emoción de Justin. —¿Cuál te gustaría que usara?—le preguntó con picardía y este sonrió.
—Todos—contestó y Brooke alzó una ceja al escuchar su voz ronca. Sabía que estaba excitado y eso era lo que quería. No podía culparlo, ver todos esos pequeños conjuntos de hilitos lo estaban matando. Y más al imaginarla a ella en ellos. Joder, ¡tenía una maldita erección! –Pero en especial este—señaló uno negro que apenas cubría su trasero y sus pechos. Solo una línea tapaba sus pezones y las bragas eran tan finas que apenas cubriría su parte intima. –Joder, este también—gruñó señalando uno blanco y Brooke rio cogiéndolos de su tamaño. –Es mejor que nos vayamos, si sigo viendo estos conjuntos no saldremos de aquí—dijo y su chica rio cogiendo otro rojo de hilitos que cubría sus pechos y su parte íntima con un lazo.
—Listo, ahora vamos—dijo jalándolo a los probadores y lo sentó en el sillón de espera que había entre medio de los probadores. –Espera aquí eh—sonrió antes de meterse al probador y se quitó la ropa. Cogió el conjunto rojo y se lo puso. Se miró en el espejo y sonrió. No le quedaba nada mal. –Listo, ven—se asomó a verlo y Justin sonrió entrando al probador gimiendo al verla. —¿Qué tal?—preguntó dándose la vuelta y Justin gimió pegándola a la pared.
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—Te queda jodidamente bien—susurró él besándole el cuello haciéndola gemir suavemente. –Joder nena, me estas matando—gimió y esta se volteó besándolo apasionadamente. Bajó su mano hacia la parte intima de esta que apenas era cubierta por un lazo y la acarició haciéndola gemir.
—No serás capaz de hacerlo aquí ¿O sí?—gimió ella y Justin sonrió besándole los labios antes de bajar sus besos por su cuello. Bajó sus labios a los pechos de esta y se arrodilló sin dejar de besar su vientre haciendo que esta se mordiera los labios. No podía gemir, si lo hacia corría el riesgo de que los escucharan.
