The Crime of Love {Justin Bieber Short Story}

Parte VI

—No soporto verte así—susurró Lola acariciándole el cabello mientras esta la abrazaba por la cintura. –Tienes que levantarte, has desaparecido por toda una semana y puedes perder el semestre—dijo y esta se encogió de hombros. No iba a pararse, tampoco ir a la universidad. Le daba igual si perdía el semestre o no. Total, no era la primera vez que le pasaba. Además, si perdía el semestre su papá volvía a pagárselo y listo. No le preocupaba la universidad. No le preocupaba nada ahora mismo. –Sé que te da igual, pero al menos debes salir de dudas sobre eso—dijo y esta se sentó en la cama mirando a su amiga.

—¿Qué pasa si sale positivo?—preguntó con lágrimas en los ojos y Lola suspiró. Sabía que existía esa posibilidad. —¿Qué pasa si estoy embarazada?—preguntó con miedo. Ella no podía estar embarazada, sé moría si lo estaba. Siempre se cuidaba, si se le había olvidado beberse la pastilla del día siguiente, pero otras veces también se le olvidaba y no había pasado nada hasta ahora. Su periodo no le bajaba. Se supone que hace dos semanas le bajara, pero creyó que era normal el retraso, de hecho la aplicación que tenía que le recordaba cuando tendría su periodo y otros detalles de su regla le decía que es posible que haya pasado algo porque su retraso no es normal. Tenía miedo, mucho miedo. Ella no quería hijos, nunca los ha querido. ¿Qué iba hacer si lo estaba? ¡No estaba preparada! –Lola no puedo estarlo—sollozó y su amiga la abrazó. –Mi papá me matará, lo sabes—dijo entre sollozos.

—Si lo estas no hay nada que hacer lindura—susurró Lola y Brooke la miró con miedo. De verdad no quería estar embarazada. No podía estarlo. Si lo estaba, estaría jodida. Jodida para siempre.

—¿Qué voy hacer Lola?—sollozó Brooke. Realmente no sabía que hacer si de verdad está embarazada. Su papá iba a matarla de eso estaba segura. Su papá se lo dejó bien claro cuando le empezó a dar dinero. Podía tenerlo todo siempre y cuando terminara la universidad y no tuviera hijos o sino adiós lujos. —¿Que voy hacer si no es de él?—preguntó con miedo. Eso era lo más que le temía, lo más que la asustaba. ¿Qué pasaba si estaba embarazada? ¿De quien era el bebé? Ella no sabría que responder a eso. ¡Había estado con dos chicos el mismo día! ¿Qué pasaba si ese bebé no era de Justin sino del chico pelirrojo que ni siquiera sabía su nombre? Sollozó negando. No, ella no podía estar embarazada. Definitivamente no podía estarlo. –Estuve con dos chicos el mismo día, puede ser de cualquiera de ellos—sollozó.

—Y tú quieres que sea de Justin ¿Verdad?—preguntó Lola y Brooke asintió entre lágrimas. Si estaba embarazada cosa que esperaba no estarlo, rogaba porque fuera de Justin y no del idiota del pelirrojo el cual ni siquiera sabía su nombre. Tampoco le importaba, era un imbécil y ella no quería eso para su bebé si es que había uno. Lo quería a él, a Justin. Al chico serio, maduro, inteligente que le dio la oportunidad de ser su novia. Quería a ese chico, a nadie más. Pero sabía que eso no podría ser, no después de lo que había hecho. No después de como las cosas habían acabado porque ella sabía que se habían acabado. Con lo que había dicho había matado la posibilidad de arreglar las cosas. ¿Pero que podía hacer? Él la había llamado zorra y eso le había dolido. Le había dolido porque provenían del chico que quería. Le daba igual que media universidad se lo dijera, pero que precisamente el chico que quería se lo dijera le había dolido y había sido un golpe para su ego. Así que dijo lo primero que se le vino a la mente, se comportó como toda una zorra y se arrepentía. Se arrepentía de haber dicho aquello. Ella no se fue con otro, tampoco se acostó con alguien más después de él. Tampoco lo haría, no es como si quisiera tampoco. Tenía cosas más importante por preocuparse que la necesidad de tener sexo. Por ejemplo, salir de dudas si estaba o no embarazada. Ya había esperado mucho tiempo.

—Si lo estoy tiene que ser de él—dijo ella y su amiga asintió. Entendía porque su amiga lo decía, era el chico que quería. –Tiene que serlo Lola—sollozó. Si lo estaba, tenía que ser hijo de Justin, de su Justin. Solo con él quería construir un futuro. Solo con él quería seguir adelante, solo con él podría crear una familia y solo con él quería tener un bebé.