Como una más

16 Primaveras

¿Dije que nunca más? Bueno esta vez puede que la mala en la historia sea yo, no me siento orgullosa de ello, pero ¿Nadie ha sido el malo alguna vez?

Después de la decepción que sufrí con J, todo chico que se me acercaba me daba grima, no me fiaba de ninguno, los veía como malvados seres que solo querían hacerme daño, y para que ellos me hicieran daño ¿Qué tal si lo hacía yo antes?

Conocí a T, era amable, atento y guapo, no necesitaba más. Me porté bien con él, durante un tiempo, hasta perdí mi virginidad con él. Tengo reconocer que sabía bien lo que hacía y me dejé llevar, lo único que puedo decir de aquella noche es que como a todas al principio me dolió y después despertó en mí un instinto sexual que ni imaginaba que podía tener.

-¿De verdad estás segura de que quieres hacerlo?- No quitaba esa maldita cara de estupefacción como si le estuviera haciendo un regalo.

-Que si, y no preguntes más o me voy a arrepentir.

No esperaba nada romántico debido a las experiencias que había tenido con la humanidad anteriormente, fue fogoso, sencillo y placentero. Con el tiempo aprendería que se puede disfrutar mucho más, pero en ese momento para mí era suficiente.
Volvió el verano, y con él las fiestas de los pueblos. No pensaba perderme ni una viniera T o no. Y cuando el no iba, bueno yo me desmelenaba, total ya tenía una reputación sin haber hecho nada.
Si iban a hablar de mí que fuera con razón.
Cada vez que T faltaba yo conocía a un chico diferente. Hasta que una noche me pilló, pero bien pillada con las manos en la masa.

-! ¿Cómo puedes ser tan zorra?!- Los gritos se escuchaban por toda la calle.

-¿De qué te sorprendes? Ya sabias lo que decían de mi, y resulta que al final va a ser verdad- Mi tono despreocupado terminó de romperle el corazón.

-Yo confiaba en ti, y nunca me creí nada de lo que me dijeron, creía que te conocía de verdad.

- Pues parece que te has equivocado- Y con esas palabras le di la estocada final.

Me lo crucé varias veces por la calle tiempo después, parecía triste, pero en aquel momento era tan fría y tan mala que me dio todo igual.

Y ahora es cuando pensándolo me digo a mi misma. ¿Se merecía T pagar por todos los que me hicieron daño? Ya puedo dar marcha atrás en el tiempo, pero si lees esto T, lo siento.