Tenía una amiga de la infancia, de esas que conoces en preescolar y te haces inseparable. Estábamos emocionadas por llegar a nuestro primer año de instituto, éramos tan ilusas que creíamos que sería como en las películas, cosa que como todos sabéis no es así.
Cuando llegas allí esta desconcertada no sabes dónde te van a enviar, si vas a compartir la clase con tu mejor amiga o si os van a separar y te van a partir el corazón. Para nosotras fue un día de suerte al saber que no nos separarían.
Cuando conseguimos instalarnos en un pupitre de tres, otra chica se sentó con nosotras, era extranjera, pero igual de perdida que nosotras, mi inseparable era más extrovertida que yo, así que entablo conversación con la nueva chica inmediatamente.
Entonces de dos pasamos a ser tres inseparables, pero las cosas no eran como siempre, ¿Quién no se ha sentido desplazado cuando ha llegado alguien nuevo a su grupo? Quise verlo como algo normal y no darle importancia.
Todas las tardes llamaba a mi inseparable para hablar y cotillear sobre las cosas que nos pasaban el día a día.
-¡Ey! ¿Qué vas a hacer hoy inseparable? he pensado que podríamos ir a comer chuches al parque- Siempre me gustaban esos planes, tirarnos en el césped y hablar de tonterías.
-Lo siento, ya he quedado con la intrusa (llamémosla así) tiene cosas privadas que contarme- ¿Perdona? ¿Cosas privadas? se supone que somos una piña. ¿Qué cosas privadas pueden ser que yo no pueda saber?
Colgué sin más, no podía creérmelo, me estaban haciendo a un lado, ¿Habría hecho algo mal? Los siguientes días noté la distancia, y fui descubriendo que la intrusa estaba volviendo contra mí a mi inseparable. ¿O tal vez mi inseparable no lo era tanto? Se dejó comer la cabeza con chismes que decían que yo hablaba mal de ellas con otras personas. ¿Por qué no me preguntó si era verdad? ¿Quién es la verdadera traidora en esta historia?
A mitad de curso me citaron para hablar, yo ya sabía que iba a pasar, pero como una ilusa fui al encuentro, me presente allí a sabiendas de que me iban a romper el corazón, un corazón que ya se había quebrado.
-Has estado hablando mal de nosotras para que nos peleemos- Mi inseparable tenia la voz más acusadora que le había oído nunca.
-No es verdad, ella te está manipulando-No sabía cómo defenderme, tal vez ahora a mi edad ni si quiera hubiera ido a la cita, las habría plantado y habría seguido con mi vida, pero era inexperta y tenía la esperanza de recuperar a mi amiga, pero aquello no pasó.
Me insultaron y se fueron riéndose, creí que nunca iba a sentirme más destrozada que en ese momento, pero, pobre ilusa otra vez, quedaba lo peor.
El vacío que me hacían en el instituto, pasaba el día sola, y así todo un último trimestre, y ¿El verano? mejor ni hablar del verano, aquella soledad me hizo sumergirme en los libros, así que tal vez esa fue la razón por la que me gusta expresarme a través de la escritura ¿Y si me hicieron un favor? Ya lo averiguaremos.
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Como una más
Cerita PendekTodos tenemos una historia, y yo me quiero inspirar en la mía. Puede que en muchas cosas te sientas identificad@, me gustaría saberlo. ¿A quién no le han roto el corazón? O ¿ha hecho daño a alguien sin pensar en las consecuencias? ¿Quién no ha tem...