LA MAGIA DE SOFIA #GBA 18K #NEW CREATIVE STAR

La trampa perfecta.

Mi empleo me ha imposibilitado para poder hacer las entregas a tiempo, pido disculpas... aquí el vídeo con el que inspiré el capitulo espero les guste...

«Ojalá pudiera encerrarte en una alta torre y mantenerte a salvo del mundo entero. Pero sobre todo, a salvo de mí mismo». 

Salí de aquel café destrozada, con el alma rota, y solo podía sollozar tratando de contener las lágrimas.

Un torbellino abrazador estremecía mi alma... Un huracán categoría diez azotaba mi corazón.

No conocía aquel hombre que me había enamorado con sus palabras, con sus acciones.

Jon me había engañado, era un hombre casado y que además nunca había dejado de querer a su mujer.

Caminé por las calles desoladas sin rumbo, cabizbaja con los ojos llenos de lágrimas miraba como mi sombra se proyectada sobre el pavimento por los faroles que alumbran la calle, me rodee con mis brazos tratando de calmar el profundo dolor que me embargaba, llegue a un bar, miré a través del cristal estaba casi desolado, entré sentándome en una esquina de la barra.

El único bartender que atendía la barra me miró por unos segundos mientras secaba con un paño unos vasos de cristal, luego de detallarme se mueve despacio hacia mí con un poco de dificultad, como si estuviera lisiado de una pierna, parecía de unos cincuenta años, su cabello cano, las arrugas en su frente y su semblante me hacía entender lo cansado que lucía.

— Buenas noches, ¿señorita que va a tomar?

Eleve mi mirada hacia el hombre que me esbozó una sonrisa piadosa al ver mis ojos cristalizados

— ¡Quiero un hombre de novela, por favor!

Me mira juntando su entrecejo. Esbozando una leve sonrisa.

— ¿Un hombre de novela?

—Sí, eso he dicho. Un hombre como el de las novelas románticas. Un caballero. Que no te engañe, que no juegue contigo; y si lo hace que se digne a contarte por que lo ha hecho.

La mirada de aquel hombre era dulce como la de un padre, me trasmitió paz.

—Ya sé lo que necesita... un whisky en las rocas... ¿Verdad?

Le respondo con una sonrisa forzada

Entonces en un hilo de voz me digo a mi misma mientras lo veo alejarse para tomar la botella de la estantería donde reposan una gran cantidad de bebidas alcohólicas.

—Que aleje todos mis miedos, que me proteja, que me cuide, que aguante mi mal humor y no se harte nunca de hacerme detalles. Un Calisto, un Romeo, un príncipe azul; incluso un Quijote me serviría...

Suena mi teléfono con llamada entrante, pienso en Jon... Por instante pienso no contestar, dejo que se caiga la llamada, pero segundos después vuelve a repicar entonces me armo de valor para decirle todo lo que merece, rebusco en el fondo de mi bolso y al sacarlo en la pantalla veo el nombre de Patrick.

— ¿Acaso eres tú, mi príncipe salvador? Digo en un murmullo mirando la pantalla del móvil

Pero no contesto. Apago el teléfono y lo devuelvo a mi bolso, mientras sollozo tratando de atrapar las lágrimas con el revés de la manga de mi suéter enrollado en la punta de mi palma.