LA MAGIA DE SOFIA #GBA 18K #NEW CREATIVE STAR

¿Bahamas en tu yate?

Mis ojos se pierden en la luz fluorescente de la lámpara del techo, él a mi lado luce tranquilo en comparación como me encuentro yo.

— ¿Cenar en mi casa? — repetí la ultima frase que salio de sus labios

y él me responde —Si eso dije— se gira sobre su costado para observarme, frunce el ceño y me mira fijamente tratando de adivinar lo que me sucede.

me cubro un poco mas mis pechos desnudos con la blanquisimas sabanas de seda

— ¿Pasa algo? — pregunta con mucha curiosidad

— ¡No!— suelto un pesado suspiro y entonces toma mi mentón para obligarme a verlo a los ojos.

Abre los ojos de par en par, Su mirada fija, me pone nerviosa pero luego su franca sonrisa me calma.

—Las invitaré a comer en mi restaurante favorito... No encuentro la razón por la que te pones tan tensa cuando voy a tu apartamento, pero respetaré tu espacio hasta que estés lista para dejarme entrar por completo en tu vida. —

Respire aliviada y él notó el cambio en mi semblante...

Cero presiones.

Entendió que debía ser cauteloso y lento conmigo.

Asentí con la cabeza, era obvio que era muy inteligente, además de guapo y rico.

Tres días después estábamos sentados los tres cenando en el Skyline de Nueva York es uno de los más impresionantes y reconocidos restaurantes del mundo y por ello es un lujo cenar con los rascacielos como telón de fondo.

Mi madre era amante de los marisco, así que Jon por complacerla nos desviamos a este lujosísimo lugar.

Mi madre disfrutaba con asombro de la atmósfera elegante y del exquisito servicio del restaurante...

Jon no dejaba de mirarme extasiado con lo que traía puesto, todo lo había comprado en Paris era un hermoso conjunto en estampado animal print atigrado de falda de corte "A" corta y la chaqueta destacaba por los costados elaborados en cuero acolchado negro, se ceñía perfectamente a mi cuerpo cerraba con una cremallera frontal, lo último de la de la firma A.L.C perteneciente a la colección de invierno 2018 y unas bellísimas botas de caña alta de Christian Louboutin confeccionadas en cuero y con un tacón de 100mm.

Terminamos de comer y Jon preparaba otra sorpresa. 

Tomamos el impresionante ascensor que ofrecía vistas espectaculares a través de sus paredes de cristal subimos más arriba, a la cúspide del altísimo edificio una hermosa terraza ajardinada donde unos muebles en color rojo nos esperaban con una mesa baja con una botella de champagne que se refrigeraba en una fuente de plata y tres copas, mas allá había una plataforma para el aterrizaje de helicópteros, es un magnífico mirador de la ciudad. Desdé aquí la vista era aún más hermosa, podíamos ver los impresionante carteles de neón y más allá el río Hudson en toda su extensión y, con la claridad de una de las noches más esplendidas y despejadas pudimos ver la costa de Nueva Jersey iluminada. Así como los edificios de acero y las luces que brillaban titilantes.

Con la mirada desprevenida de mi madre mirando extasiada hacia el infinito, y nosotros justo detrás de ella, Jon entrelazaba mi mano a la de él, atrayéndome hacia sus labios, me robo un beso a hurtadilla que me hizo caer en la inquietante conciencia de sentir nuestros propios latidos de los corazones acelerados. Cerré los ojos se aflojaban mis piernas, fue hermoso, él mordía mi labio inferior para después soltarme y yo sin fuerzas tambalee tratando de recuperar el aliento que me había robado con ese beso.