Se adelanta el viaje a Europa con él

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Salí velozmente de allí...

Estúpida, estúpida, estúpida... Esa palabra se repetía en mi cabeza, había puesto en evidencia mis celos... mi madre camina a mi lado en silencio.

En cuestión de segundos me di cuenta de que mi jefe me gustaba más de lo que yo pensaba. Con tan solo mirarme, sentía que aquellos ojos profundos me conquistaban.

Su sonrisa, que para mí era perfecta, se repetía como flashback en mi memoria y me provocaban un nerviosismo extraño. Unas extrañas palpitaciones en mi corazón se aceleraban con cada recuerdo de sus ojos sobre mí, justo después de besarlo, con cada gesto, con cada sonrisa... Todo en él me provocaba hermosas sensaciones que me hacían sentirme... Rara... Y inexplicablemente feliz.

Me estaba enamorando y a pesar de no querer que eso sucediera, no pude evitarlo.

Esa mujer que lo acompañaba, ¿quién era ella en su vida? La duda me mataba.

Y como haría para verlo nuevamente a los ojos, después de aquel beso. Eso me atormentaba.

Jon intenta escapar de una existencia repleta de excesos y un pasado doloroso que no logra superar, atraído por Sofía y su increíble ternura y belleza, lucha por ese sentimiento que jamás pensó que alguien le despertaría después de aquella terrible desilusión...

Cae la tarde y el cielo de Manhattan se tiñe en naranja es increíble la vista y mi memoria evoca el momento más hermoso, donde la conexión y la complicidad de su mirada y la mía se mezclan maravillosamente.

Trato de liberar mis pensamientos, de borrarla de mi memoria pero es inútil...

Sonrió como tonto, imaginándola celosa de mi hermana, quiero vivir tantas cosas con ella que me produce un miedo terrible a sentirme así de atrapado.

Me sirvo una copa de vino tinto, y la acerco a mi nariz, cierro los ojos y simplemente me dejo llevar por su aroma.

Y soy interrumpido en mi letargo

—Señor Jon— ella es la señora Emma mi cocinera particular, y la única de mis empleados que me llama por mi nombre, ella cuida de mi dieta alta en fibras desde hace muchísimos años —su cena esta lista ¿ya quiere comer? —

—En unos minutos señora Emma— digo mirando el horizonte a través de mi enorme panorámica que muestra el Rio Hudson en todo su esplendor, ya las luces de la ciudad empiezan a aparecer.

—En unos minutos señora Emma— digo mirando el horizonte a través de mi enorme panorámica que muestra el Rio Hudson en todo su esplendor, ya las luces de la ciudad empiezan a aparecer

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Otro día de trabajo, martes, seis y media de la mañana.

En mi modesto apartamento en la zona oeste de la ciudad de Nueva York...

LA MAGIA DE SOFIA  #GBA 18K #NEW CREATIVE STARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora