Un día inolvidable para los tres...

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 "Tan sólo bastó tu mirada para hechizar mi alma entera"  

No entendía nada...

¿Qué hacía Corina allí con Sofía? ¿De dónde se conocían?

¿Sabrá que esa mujer por la que se alejó de mí, es la misma que está a su lado?

De pronto todo esto quedo en un segundo plano. Estaba feliz de haberla encontrado que pronto ignoré el hecho de verlas juntas...

Ya habría tiempo de saber que pasó.

Me quede allí observándola como la atendían todos, como una estrella de cine, cambiaban sus atuendos y en todos se veía perfecta, tan hermosa.

Recordé de pronto a Mía y Abril y las emociones estremecían mi alma.

Me costaba respirar, solté el nudo de mi corbata, recuerdo que tras la llamada de uno de mis investigadores privados, desistí de cenar para volar hasta aquí.

No podía medir como mis nervios causaban destrozos con mi autocontrol.

No quise venir hasta aquí acompañado, alquile un auto que me hiciera invisible a sus ojos.

Con vidrios oscuros me sentía seguro.

Solo, en el auto ensayaba como un adolecente todo lo que necesitaba decirle, sentía que las palabras se atoraban en mi garganta tratando de ordenar en mi cabeza mis ideas, me sentía como un tonto enamorado, cometiendo cualquier cantidad de estupideces....

— Te extraño... Susurre bajando la cabeza apoyando mi mandíbula al volante sin dejar de mirarla.

Sintiendo como las lágrimas empezaban a rodar

— ¡MALDITA SEA! ¡TE EXTRAÑO!. Grite desesperado dando un golpe seco con mi puño sobre el aro del volante para después pasar con fuerza las manos entre mi pelo. Tirándome sobre al el espaldar del asiento. Solloce, dejando caer nuevamente y con suavidad mi rostro y apoyando mi cara al volante mirándola a través del vidrio deje correr todas las emociones que tenía acumuladas.

—Te extraño... susurre

Me quede allí hasta que la sesión de fotos termino.

Cada vez que aprecia Corina, no podía dejar de preguntarme. ¿que hacia allí?

Amanecía y llegaba un hombre joven que la abordó tomándola del brazo y besándola en los labios.

La escena me consternó... mi pulso se aceleró

Ella sorprendida le habla.

— ¿Qué haces aquí? preguntó Sofía al ver a Bruno Rizzo a su lado

Mis celos se alborotan y hago el ademan de salir del auto para confrontarlos pero luego desisto y decido quedarme allí.

Él parece de esos hombres sacados de una revista de modas, mi mirada se torna oscura, lo veo coquetearle a mi mujer, hablándole al oído. Mi mandíbula se tensa. Y mis manos se aferran con fuerza al volante, mientras los miro platicar.

Y me muero al verla sonreírle.

— ¿Qué te parece preciosa?, si disfrutamos juntos de un paseo al atardecer por Champs Élysées, y de una cena a la luz de la luna con la Torre Eiffel como testigo, y dejarte seducir por mi...

LA MAGIA DE SOFIA  #GBA 18K #NEW CREATIVE STARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora