LA MAGIA DE SOFIA #GBA 18K #NEW CREATIVE STAR

Un viaje inesperado.

La sensación se repite de nuevo, una angustia inexplicable se apodera de mí, estoy tan nerviosa que no sé qué decir. ¿Qué me sucede? Estoy paralizada.

¿Voy a dormir en esta cama con él?

La observo mientras saco mi bufanda del cuello, ella está de espaldas a mí, y de frente a la cama y pone los brazos en jarra, sigo sacándome los abrigos ella sigue absorta de lo que hago.

La habitación es pequeña, muy modesta pero bonita y la cama se ve cómoda. Aquí está caliente gracias al sistema obsoleto de calefacción del hotel, pero no me quejo, es muy cálido.

La sigo observando, mientras saco una rosa roja de un jarrón que esta sobre la modesta mesita, continua con su lento desplazamiento por la habitación, la detalla. No me atrevo a preguntar qué le parece, no tengo otra mejor opción donde llevarla.

Se detiene frente a un gran espejo y se mira en él. Juguetea un poco con su cabello. Pone morritos que la hacen verse tan bonita y me saca una sonrisa, sacude la cabeza a uno y otro lado. Es tan hermosa que me tiene deslumbrado.

Y de pronto la escucho jugar como niña, como si yo no estuviera aquí de espectador...

—Espejito, espejito... ¿quién es la más bella del mundo? — su juego me hace reír. Escucha mi casi imperceptible risa pero sigue jugando sin mirar hacia mi posición atrás de ella...

Y de pronto se voltea y se choca el abrigo con sus dedos índices y haciendo un movimiento gracioso y dice — ¡Yo!— su sonrisa es hermosa y yo la miro como un tonto enamorado.

Elevo mi mano para ofrecerle la rosa.

Diosssssss lo amooooooo, por ser tan sensual, romántico, tan bello...

Extiendo mi mano y la tomo sin dejar de mirarlo de una forma graciosa y luego le digo — ¡Gracias!— acerco la rosa a mi nariz y aspiro su fragancia, nos miramos intensamente.

Con solo mirarme me pone nervioso y no se me ocurre otra cosa que preguntar — ¿Tienes hambre? — Estoy tonteando con ella...

Lo miro y ya estoy ruborizada otra vez... ¡Dios!... Es muy atractivo, viste muy bien y tiene un sexto sentido para adivinarme y además, su voz... su voz es preciosa. Atrapa, cautiva, embelesa.

—Si tengo, un poquito— respondo tímidamente

Miro a mi alrededor buscando algún cartel con un numero teléfonico para llamar a recepción para pedir algo de comer pero no hay.

—Ya vuelvo— le digo colocando nuevamente mi abrigo y la bufanda para salir a ver si está abierto aun el café que vi en la entrada del hotel.

Apenas estoy conociendo a un Jon tan diferente al que siempre se me ha mostrado, frio y distante. Y estoy encantada con el nuevo hombre que estoy descubriendo.

Me despojo de mi abrigo, de las botas, la bufanda, froto mis manos para entrar en calor mientras pruebo la cama sentándome, es muy cómoda y cálida.

Despejo el grueso edredón y me meto vestida, con solo mi jeans y mi suéter cuello V blanco y mis medias de colores, lo caliente de las sabanas y el cansancio por no haber dormido la noche anterior, hacen que me duerma profundamente.

Tardé un poco más de lo que hubiese querido, ya casi no había nada abierto pasaba de las doce de la noche y en la única tienda abierta, no había más que chocolate caliente y unos cupcakes en varios sabores.