009

254 37 161
                                    


AMBAS SABEMOS

18/Julio/2017

No fui al colegio porque me quise hacer la dramática

O bueno, en realidad tengo motivos, primero no quiero ver a Sarah, segundo, hoy dirán las notas de francés, no quiero escuchar lo mal que me fue y tercero, no quiero ver a Shanon, aunque confieso que tengo mucha curiosidad por la nota que me dejaron, fue lo mismo que me dijo Shanon el mismo día.

Desde antes sospechaba que era ella y no le prestaba mucha atención por eso a las notas, supongo que esto lo confirma, en cuanto a lo de información jugosa o lo que diga la nota, no me interesa.

¿A quién engañas, doña chismosa? Bueno, la verdad sí me importa, pero estoy eligiendo el camino de la madurez.

Aproveché la mañana para hablar con mis papás por videollamada, soy un desastre pero mi mamá siempre me dice que estoy linda y grande, mi papá siempre me hace reír y me muestra cosas raras de la utilería de sus películas.

Mis papás son un buen equipo, a pesar de que a veces no estén de acuerdo en las decisiones han sabido separar el trabajo de su relación y es algo que admiro de ellos.

Me gustaría que estén más presentes pero es una decisión más que nada mía, el estar lejos de ellos.

A las diez de la mañana tocan la puerta y abro, es Clara, la ama de llaves.

Clara es la esposa de la hermana de la esposa del tío de mi papá, no sé si eso la convierta en mi tía o qué viene siendo de mí, pero aún así le llamo tía.

Clara se me abalanza en un abrazo que me desestabiliza, le devuelvo el abrazo y me río cuando me despeina.

— ¡Niña Emily! Estás gigante, te extrañé mucho —finge llorar mientras habla lo que me hace sonreír.

— ¡Tía Clarita! No me digas que estoy gigante porque me emociono, aún estoy esperando pasar el metro sesenta y tres.

De mi familia soy de las más bajitas, junto a mi mamá, en la familia de mi papá todos son altos, en la familia de mi mamá ella es la más baja de sus hermanas, que son de una considerable estatura promedio.

Quiero llegar a medir al menos 1,72 pero es solo una fantasía que me hago.

—Estás mucho más alta —sonrío aunque sé que miente, Clara se separa de mí y entra a la casa mirando a todos lados —. ¿Limpiaste?

Asiento con la cabeza y me lanzo en el mueble cerrando la puerta detrás de mí.

—Qué te puedo decir, soy una niña ejemplar —digo sarcásticamente.

Mi celular vibra, Clara alcanza el control del televisor y lo enciende, pasa los canales hasta detenerse en su telenovela del medio día y se va a la cocina.

Reviso mi celular y tengo un mensaje de Jean y uno de Sarah.

Sarah: Mi mamá me dijo que te quedaste en casa de tus padres, ¿todo bien?

Enviado a las 7:00 am

Jean: No quiero ser metido, estoy preocupado por ayer, no te vi en clases.

Enviado a las 11:15 am

Jean: Me entregaron tu examen de francés, ¿quieres que te lo lleve o aún no somos tan amigos?

Enviado a las 12:32 pm

Sonrío inevitablemente y respondo diciendo que sí al último mensaje.

Estoy en casa de mis padres, si quieres vienes y almuerzas aquí.

Jean no tarda en ver el mensaje y me manda una carita sonriendo de las que me asustan.

Me sorprende en cierta manera que quiera venir, pero luego de lo de la agenda, ya no sé bien si nuestra relación pasó de "conocidos de la escuela" a "comienzo de amistad", o sí estoy jugando mucho a los Sims y pienso que todo ocurre de la misma manera.

A veces es solo la vida y su línea te tiempo disparatada, nos relacionamos con gente que ni idea, para hacer cosas que ni idea y terminamos sin tener idea, bueno, es complicado.

Agarro la agenda que me dio Jean, abro la primera hoja y hay una nota.

Sonrío, tiene una letra graciosa para no decir fea, considerando que está en el cuadro de honor y es de los más estudiosos, me sorprende.

" Hola Emily, esto es tan raro para ti como para mí.
Todo tiene un motivo, es algo tonto, pero lo explicaré brevemente. Para empezar quiero que llenes este cuaderno con dibujos, notas o lo que te surja, de principio a fin, por favor ve en orden. Puedes llenar tanto como quieras al día, no pasa nada.
El objetivo es conocerte a través de tus palabras, dibujos y lo que quieras compartirme, porque al final deberás devolverme la libreta, así que tenlo en cuenta y no escribas tus secretos si no quieres que los lea.
Puede sonar tonto, pero tengo ganas de conocerte, Emily.
No te emociones, no me gustas de ese modo. Pero pareces interesante y quiero ser psicólogo.
Psdt: La última nota es de características que pienso que tienes, al final la reescribiré después de ver con qué llenaste el cuaderno y te dejaré ver mi diagnóstico, por supuesto, pero no lo arruines y lo leas antes de empezar."

Al terminar de leer no evito sonreír y emocionarme, soy tan fácil de hacer feliz.

— ¡Tía, Clarita! —grito para que me escuche hasta la cocina.

—Dime, mi amor, ¿qué pasa? —dice con la voz más dulce y llena de amor.

Echo mi cabeza hacia atrás intentando verla en la cocina y hablo.

— ¿Hay problema si viene un amigo a almorzar aquí? —Clarita se acerca con una sonrisa traviesa imposible de ocultar— Puedo ver lo que piensas y antes de que digas algo, ¡no me gusta! Y si te atreves a insinuarlo te miraré feo el resto del día. Además estoy saliendo con alguien o algo así. —Eso último llama su atención y la hace levantar las cejas en señal de pregunta.

—Pero si mi niña Emily tiene novio, más te vale que no sea la última en enterarme, sabes que amo los chismes amorosos —me río por el tono en el que lo dice. Clarita se sienta a mi lado.

—Creo que eres la primera a la que se lo digo, últimamente no tengo a quien contarle mis cosas, tía, parece que Sarah ya tiene tiempo para mí, y honestamente me decepciona mucho, parte de la razón por la que no escogí estudiar en línea y viajar con mis papás es por quedarme con ella, porque sé que irme acabaría nuestra amistad —Clarita me da una mirada triste y deja que continúe, tras un largo suspiro sigo hablando—. Este chico, con el que salgo, no es más que una distracción para no sentirme así.

Clarita me da una mirada de regaño.

—Emily, no puede jugar con los sentimientos de ese mucha—la detengo antes de que siga.

—Ya le dije cómo son las cosas, igual no puedo mentirle por—paro de hablar cuando noto lo que iba a decir.

Clarita suspira.

— Por... ¿por la maldición? —busca mis ojos con los suyos— Ambas sabemos por qué no puedes mentir.

Nota de autora
Hola amigoooos, he revivido, tengo 20, empecé esto a los catorce o quince. Procedo a decir wtf.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 24, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Los besos de Emily.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora