Los besos de Emily.

006

17 de Julio/2017

Corro al salón de clases.

Creo que escogí los zapatos equivocados porque la suela se resbala muy fácil sobre el piso del colegio.

Entro al salón, algunos me dan una rápida mirada porque claro, ya la mayoría está aquí y yo como siempre voy llegando tarde.

-Bueno chicos, ya prácticamente no tienen nada que hacer aquí, nombraré a los que les ha ido mal para que se queden en el salón resolviendo un taller que los puede ayudar a subir la nota, no es una recuperación, pero es lo que hay -explica amablemente la hermosa y preciosa profesora de español, como la amo-. El resto puede irse, si alguno quiere puntos extras puede quedarse, el taller es opcional.

La profesora procede a dar los nombres y por dios, no me nombró, ¿qué clase de milagro de navidad es este?

Bueno, no es navidad pero igual.

Me levanto con una sonrisa cuando los demás comienzan a salir y camino con ellos.

-Emily, aún no te vayas.

Ah shit, here we go again.

Me detengo en seco, la miro e intento sonreír, por favor no me deje.

-Dígame, profesora -le hablo con toda la dulzura que puedo a ver si eso toca su corazón.

Me quiero graduar, bendito dios.

-Tengo algo que hablar contigo, acércate -me hace señas para que me siente en el pupitre frente a su mesa.

Ay dios, ay dios. Celebré demasiado pronto.

Miro hacia atrás y Mauricio, un chico del salón, se burla de mí por lo bajo.

Me siento frente a la profesora y comienzo a mover mi pierna frenéticamente.

- ¿Pasó algo malo? -pregunto sin poder aguantar los nervios.

La profesora me sonríe. Supongo que eso es buena señal, ¿no?

-Emily, quería hablarte de tu proyecto final.

Ay no, el proyecto final, verán, para el final de año debimos hacer un proyecto final en cada materia, algo referido, de hecho si hacías un proyecto que sirviera de más materias te lo validaban, por ejemplo hacer una calculadora en inglés, sirve de proyecto de inglés, matemáticas y ciencias.

Era un proyecto de libre elección, para español yo escribí algo, fue un guión, una idea bastante sencilla así que la grabé con una de las cámaras que hay en la casa, me pareció buena idea, así que le envié el guión y el corto a la profesora.

- ¿No le gustó? -pregunto atemorizada.

La profesora niega con la cabeza rápidamente.

-No, no, no, no es eso -se ríe-. Todo lo contrario, Emily, eres muy buena en los audiovisuales.

Esperen, ¿soy buena en algo?

-El guión está casi sin ningún error, y el corto es maravilloso -continúa y yo dejo los labios entreabiertos de la sorpresa y emoción-. ¿Sabes? Antes de ser maestra de español estudié comunicación social y periodismo, y luego estudié cine y me incliné por el guión, durante mucho tiempo estuve buscándome a mí misma -pone su mano sobre la mía y sonríe-, intentando escribir algo que valiera la pena, Emily, tú ya te encontraste, veo en ti algo diferente.

Me quedo perpleja.

-Profesora, yo solo -me enredo con mi lengua y hago silencio-... mis padres, ellos, yo no -la profesora me detiene.

-Emily, quiero proponerte algo, ¿está bien?

Asiento entusiasmada.

-Sí.

-Emily, quiero ayudarte si esto es lo que realmente te interesa, tengo contactos en universidades que enseñan cine, tengo amigos que les interesaría mucho tu guión, pero te tengo una propuesta a corto plazo.

Mi corazón quiere salir. Me siento extrañamente muy feliz, nadie había visto algo en mí antes.

- ¿Cuál es la propuesta?

-En las vacaciones se dictan cursos en la escuela, talleres, no sé si estabas enterada, te propongo que trabajes en eso, hay un taller de guión y de cámara, podrías ser docente en ello, sé que tienes el conocimiento.

Nunca había recibido tanta confianza.

-Profesora, yo no sé nada, no es como ustedes piensa -niego con la cabeza mientras hablo.

-Emily, sé que sabes, además habrán más personas dictando talleres, no estarás sola y los talleres son para niños y pre-adolescentes, estarás bien y ganarás dinero.

Asiento con la cabeza, y termino aceptando, puede ser divertido, y después de todo, no tengo que pasar las vacaciones donde la tía de Sarah.

Tal vez mis papás tengan un descanso para entonces y estemos juntos, eso sería maravilloso.

Me despido de la profesora con un abrazo y una sonrisa enorme, abro la puerta del salón y camino hacia fuera, el peso de un cuerpo me detiene en seco. Es un chico, lo sé por sus zapatos, me aparto rápidamente, es más alto que yo por lo que tengo que mirar para arriba para ver su rostro.

No alcanzo a mirar cuando el chico me besa.

Me tomó más tiempo del que quería escribir este capítulo, próximamente haré imágenes con los títulos de los capítulos y algo para que se diferencien las notas de autora de los capítulos.

Y eso es todo, tenemos dos temas pendientes que pronto descubrirán, si es que quiero ggg.

Baaaaaiiiii.