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Stiles dejó pasar 20 minutos, probándose así mismo cuanto podía soportar.

Bastó sólo un último beso de la morena a Derek y supo que pasaba de eso. Salió rápidamente murmurando que se había acordado que dejó la llave de la cocina prendida y que se tenía que ir. Logró soltar un “buen viaje” desde la puerta y corrió hacia la salida.

Espero estar dentro de su jeep para poder sacar todo lo que había acumulado.

Infinitas lágrimas salían de sus ojos, ahogándose en sollozos pensó que no había dolor más fuerte que el de un corazón roto. Le costaba respirar, sentía que iba a vomitar, quería desaparecer.

No se dio en qué momento había encendido el jeep y llegado a casa. Aún le costaba procesar todo lo ocurrido. Derek tenía una novia, ella... ¿De dónde mierda había salido? ¿Desde cuándo estaba con ella? Apretó los ojos fuertemente llegando a la conclusión que no quería saber la respuesta.

Agradeció desde el fondo de su -roto- corazón al notar que su padre tenía turno esta noche. No quería que lo viera en ese estado no quería preocuparle y mucho menos que le hiciera preguntas sobre su facha. Subió a su habitación dispuesto a encerrarse toda su maldita vida hasta que no quedara restos del amor que le tenía a Derek Hale.

Encendió su reproductor en aleatorio y oh, mierda. ¿Ed Sheeran, en serio?

Se tiró como un bulto a su cama, con los ojos cerrados, deseando con todas sus fuerzas un abrazo de su madre. Ella lo habría acurrucado en sus brazos, le cantaría Let it Be de The Beatles y le diría que todo estaría bien, que el dolor pasaría. De hecho, estaba seguro que su madre se burlaría de la situación, soltando algo como que su bebé ya estaba creciendo y sufría su primer desamor.

Intentó ahogar los sollozos pero se rindió a la sensación, contenerse sólo lo llevaría a un ataque de pánico y no creía poder resistirlo.

Dios, extrañaba tanto a su madre. Ella siempre sacaba lo mejor de las peores situaciones, siempre le decía lo que necesitaba escuchar. Cuando creía que no iba a poder sobrellevar la escuela o su tonto enamoramiento con Lydia ahí estaba ella para decirle que jamás iba a estar solo y que todo iba mejorar.

Pero oh, noticia de último momento. Su mamá ya no estaba. Esto no era por la escuela y definitivamente no era por Lydia. Y sí, él estaba completamente solo y sentía que nada tenía mejora. Todo iba de mal en peor.

.

Toda la manada se había ido, menos su tío Peter. Que de una deslumbrante sonrisa en su cara paso a una mueca de cabreo totalmente dirigida para él.

“Sabes que puedes engañar una manada llena de adolescentes pero no a tu familia, ¿verdad, Derek?”

El moreno respondió con un gruñido, que en su idioma significaba “no te metas en mis asuntos”. Braeden solo miraba seria la situación entre tío-sobrino. Ese no era su puto problema así que se mantenía callada.

“Le acabas de romper el corazón, ¿comprendes eso, Derek? Podría haber ocultado su olor y latidos, pero vamos. Su cara era de un puto funeral.”

Y obviamente Derek estaba consciente de eso. Intentaba repetirse en su mente qué había hecho lo correcto, que lo estaba protegiendo de él.

Había ideado el plan al día siguiente del encuentro con Stiles. Se iría unas semanas con la mercenaria, fingiendo una hermosa relación y eso bastaría para que el castaño lo sacara de su corazón. Luego volvería y todo sería igual que antes.

Pero en su plan no contaba con el dolor que sintió al ver la mirada de Stiles, llena de rabia y daño. Su lobo aulló dentro de él con angustia y cólera con su parte humana por el sufrimiento que le estaba causando al chico.

Derek's promise.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora