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Stiles estaba en una clase de dilema.

La mayoría ya se había retirado del loft cuando la adrenalina había bajado completamente. Los únicos que seguían ahí eran los hermanos, Peter y por supuesto Derek.

Y ahí estaba su dilema. Derek.

No se quería ir sin antes tener un momento a solas con el moreno, pero al parecer era muy popular entre los cazadores. Volvió a sentir esa desagradable presión en su estómago.  Estaba harto de los celos de su maldita bestia.

— ¿Estás bien, Stiles? — La voz de Derek retumbó en su mente sacándolo de sus pensamientos.

— Un poco cansado. Creo que transformarme tan rápido no me ha sentado bien. — No era del todo mentira, el episodio con el hermano de Castiel le había agotado un poco. Y no quería hablar de sus infantiles celos delante de los cazadores.

— Chico, debes tomartelo un día a la vez. — Dice suavemente Sam, acercándose a él junto a los otros.

— No entiendo realmente. — Soltó irritado, mirándolos. — Cuando Derek no estaba, mi lobo era muy poderoso, muy difícil de controlar y básicamente cada vez que estaba enojado o dolido me transformaba en abrir y cerrar de ojos. ¿Y ahora con suerte puedo hacer brillar mis ojos? ¿Cómo se supone qué sea útil para ustedes?

— Aún no te recuperas completamente de tu episodio, Stiles. — Dice con voz suave Derek apenado por traer a su mente nuevamente lo que había pasado. — Estuviste mucho tiempo en transformado e inconsciente, agotaste tu energía. Recuerda que no eres igual que otros hombres lobo.

— Y básicamente te transformabas por la falta de tu compañero, ahora que esta Derek lo más seguro es que estés más tranquilo. — Sumó el menor de los hermanos.

— Lo que necesitas es follar con Derek.

Stiles casi se ahoga con saliva ante el comentario de Dean y escucha como Sam lo regaña.

— ¡¿Qué?! No dije nada malo. — Se defiende en un tono indignado. — La tensión sexual es mala para la salud, Sammy. Necesita estar fuerte para transformarse. Necesita sexo. 

Stiles ahora no sabe si el rubio está hablando de él o también había aprovechado de enviarle una pequeña indirecta a su hermano.

— En realidad lo que dice Dean no es tan descabellado. — Comenta finalmente Peter, ignorando la sonrisa con chulería que crecía en la cara del mayor. — Los compañeros se fortalecen muchísimo más luego del primer apareamiento.

Stiles miró a Derek esperando que él dijera algo pero estaba completamente mudo. Tendría que salir solito a defender su honor.

— ¿Apareamiento? ¿Ustedes creen que soy un chuncho cómo los que están acostumbrados a tratar? — Soltó en un pequeño chillido indignado. — Pues no, caballeros. Y para su información — dice mirando a los hermanos — si la tensión sexual fuera un problema, ustedes estarían muertos. — Finalizó completamente serio, dándose la vuelta para subir al 2do piso. — Derek te estaré esperando arriba.

Derek sonrió orgulloso, aún sabiendo que el menor no le podía ver.

— Joder, tiene agallas. Me gusta. — Dice el Dean, mirando a su hermano complemente sonrojado por el comentario de Stiles. — No sientas vergüenza, Samantha. Todos sabemos que me quieres comer.

— Tío, eres un imbécil. — Dice completamente enojado Sam, mientras se dirige a los dos Hale. — Adiós chicos, les avisaré cualquier cosa. — Le da una mirada asesina a su hermano y agarra sus cosas. — Estaré en el auto.

— Dios mío, son iguales. — Soltó el mayor de los Hale, mirando a los otros. — No puedo creer que hayan dos en el Tierra.

Derek quiere decirle que no hay nadie igual a Stiles en el mundo pero entiende que ambos chicos tienen rasgos similares.

— Joder, buena suerte para ambos.

*•*•

Cuando Derek sube, lo primero que siente es el olor a café. Para luego, ver a Stiles sentado en el sillón, con un tazón en sus manos.

— No deberías estar tomando cafeína en tu estado.

El menor levanta su mirada percatándose de su presencia y rodea los ojos. — Ni que estuviera embarazado.

Derek hace una pequeña mueca al escuchar su tono frío. — Lo siento, no puedo controlar lo que ellos dicen. — Dice apenado, sentándose a su lado.

— No es eso, no son ellos. Son todos. Es la situación, me sobrepasa un poco.

— ¿A qué te refieres? — Preguntó confundido el moreno.

Stiles suspiró, ordenando sus pensamientos. — Antes ni siquiera estaba seguro de contarte mis sentimientos. Y ahora todo el mundo lo sabe. Incluído tres extraños. — Soltó en un ligero tono de molestia y tomó un sorbo de café.— Y todos tienen sus opiniones, incluso si la dan a conocer o no. — Hizo una pequeña pausa para dejar el tazón en la mesilla y miró a Derek. — Y tengo estos sentimientos tan confusos y ajenos a mí. Ésta necesidad constante de ti, de estar contigo y que nadie más te rodee. Y yo no soy así. Odio sentirme así, como una persona enferma posesiva.

— Realmente lo siento tanto, Stiles. Todo esto es mi culpa.

— Hey no, Derek. — Dice suavemente Stiles, tomándole de la mano. — Basta de eso, entiendo todo lo que hiciste. No te digo ésto para hacerte sentir mal, es sólo que siento como que me robaron una parte mía. Una parte de nosotros.

Derek se quedó mirándolo fijamente y sin poder evitarlo tomó la mejilla de Stiles con una mano, para luego besar sus labios.

El beso duró un par de segundos, pero bastó lo suficientemente para que ambos estuvieran sonrojados.

— Lo siento. — Volvió a disculparse el moreno, juntando ambas frentes. — Sé que estamos sólo en plan de amigos... Pero tú estabas diciendo todas esas cosas y simplemente no pude...

— Evitarlo. — Interrumpió el menor, terminando su oración. — Lo sé, he estado ahí. — Continuó con una pequeña sonrisa, alejándose un poco. — Hay que tomarnos un día a la vez, ¿vale?

— Ellos no dan tan malos consejos. — Soltó derrepente Derek. Stiles arqueó sus cejas divertido. — Son un poco... exquisitos con su método de trabajo.

— ¿Ellos en verdad están juntos?

— No. Es complicado. — Dice en una mueca.

— Comprendo. Las relaciones de por sí son complicadas. Y ellos tienen un plus siendo hermanos.

— Eres increíble, ¿lo sabías? — Preguntó Derek con una sonrisa.

— Lo sé, soy bastante genial. — Responde Stiles con chulería. — ¿Pero exactamente por qué soy increíble esta vez?

— No juzgas, no dices nada. Sólo te importa que la gente sea feliz y buena.

— No soy quién... Salvar el mundo puede ser bastante solitario, no creo que encuentren a alguien más que pueda comprender eso aparte del otro. No deberían desaprovechar eso. — Dice sin más.

Derek quiere volver a besarlo pero recuerda las palabras de Stiles. Tienen que tomarse esto con calma si desea que el castaño lo perdone. Así que simplemente lo rodea con sus brazos, manteniéndolo cerca. Le gustaría pasar horas así con el menor. En silencio o hablando, a plena luz o en la oscuridad. En cualquier circunstancia siempre que estuvieran juntos.

Pero hoy no era ese día.

El teléfono del moreno los saca de ese trance, y Derek lo toma para ver quien estaba llamando.

Se sorprende un poquito al leer el nombre. Y luego la sorpresa se transforma en preocupación. No sabe como Stiles se tomara este llamado.

Su ojos se posan en el menor mientras el teléfono seguía sonando y el nombre BRAEDEN en mayúsculas llenaba la pantalla.

Derek's promise.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora