Derek's promise.

11

La idea de seguir siendo hombre-lobo por un tiempo seguía rondando por la cabeza de Stiles de camino a su casa.

Y es que era lo más cuerdo e inteligente que podía hacer, por más de todo el rollo cursi que Scott haya soltado, él servía más como lobo, nadie lo podía negar. Aún más ahora que necesitaban ayuda de todas partes.

¿Ángeles, demonios y Dios? Eso estaba totalmente fuera de su alcance por lejos.

Él no se consideraba ateo, pero tampoco un creyente devoto. Siempre creyó que había algo más allá, más allá de la muerte y de la misma vida. Algo intangible, eterno y único. Algo infinito. O alguna parte donde su mamá pudiera estar cuidándolo y viéndolo siempre.

Por otra parte, era el único humano en una manada llena de seres sobrenaturales, ha vivido el mismo infierno no una, sino más de tres veces y seguía vivo. Con muchísimas cicatrices pero vivo. Él podría creer en lo que quisiera, se había ganado eso.

Y sí todo eso lo había protegido de las múltiples bestias que se había enfrentado en el último tiempo, no quería saber cómo sería tenerlo en contra.

Estaba llegando a su casa cuando siente la escencia de Derek, no sabe bien si es porque estuvo o está ahí. Sin embargo, suelta un pequeño y suave: "¿Derek?"

"En tú habitación" Escucha en respuesta muy suavemente.

El castaño abre rápidamente su casa y sube a su habitación sin antes verificar que su padre no estaba en casa. Se encuentra con el moreno sentado en la silla de su escritorio, en la misma posición que años atrás.

— Hola, Miguel. — Suelta con una sonrisa burlona.

— Tanto tiempo, primo. — Responde el moreno siguiéndole el juego.

Stiles ríe suavemente mientras piensa cual es su siguiente paso. Sabe que aún es muy pronto para perdonar a Derek, que por más que intente ignorar sus heridas están sin cicatrizar y seguramente le lleve un buen tiempo. Pero a la misma vez quiere tirarse encima y besarlo, besarlo tan fuerte y entregarse a él.

— Quieres besarme. — Dice Derek confiado sacando a Stiles del trance.

El castaño asiente apenado. — Pero aún no me perdonas... — Sigue hablando el moreno suavemente.

— Realmente quiero, Der. En serio. Lo intento pero no puedo. — Contesta Stiles cabizbajo.— El dolor no lo permite.

— ¿Aún duele? ¿A pesar de todo lo qué te conté? — Dice con un tono de voz dolido.

— Duele porque no confiaste en mí, Derek. — Suelta el castaño, agachándose a la altura de la silla, acariciándole la mejilla al moreno.— Entiendo porque lo hiciste pero eso no quita el hecho de que no hayas confiado en mí, cariño. Podrías haber hablado conmigo, intentar explicarme todo y llegar a un consenso, pero escapaste y me rompiste el corazón.

— Lo siento, perdóname. — Responde desesperado Derek, parándose de la silla. — No sé qué hacer para que me perdones, maldición. ¿Qué hago, Stiles?

— Necesito que me des tiempo y que me apoyes, Derek. Necesito que me apoyes porque esto es nuevo para mí, todo esto del lobo es tan extraño y me abruma. Necesito tu apoyo y tu tiempo.

— Lo prometo. — Dice solemnemente mirándolo a los ojos. — Lo primero es encontrar tu cura...

— No. — Niega con seriedad. — Lo primero es arreglar toda la mierda que hay en el cielo.

— ¿Y te quedarás como un lobo hasta eso? Ni de coña.

Stiles suspira pesadamente, mirándolo con esos ojos de "¿De qué estábamos hablando recién?"

— Puedes morir, Stiles. No me pidas mi apoyo en esto.

Stiles suelta una carcajada irónica y con un tono de ira tal vez, sólo tal vez. Porque ¿realmente le está hablando de morir?

— Derek, ¿estás escuchando lo que estás diciendo? —dice irritado— Sabes que es mucho más seguro un lobo extra en la manada, seríamos imparables.

— Pero no para tí, Stiles. La próxima luna llena es en 4 días, no sabemos como va a afectar en tu cuerpo. Incluso puedes quedar como una bestia sin más.

— Tenemos a los hermanos y a un ángel de nuestro lado, a lo mejor ellos pueden hacer algo, pero tenemos que consultarlo.

Derek no contestó inmediatamente. Entendía el punto de Stiles pero no podían arriesgarse y saltar a la incertidumbre. Pero también sabía que él le debía mucho al castaño y que debía intentar apoyarlo.

Sabe que quizás se arrepienta en algún momento pero acepta.

— Hablaremos primero con ellos, y sí ellos tienen una solución, ahí veremos.

Stiles simplemente sonríe y lo abraza fuertemente mientras le susurra un montón de veces "Gracias".

.

— Hay un hechizo que nos podría ser de ayuda. — Dice suavemente Sam.

Toda la manada y los hermanos con el ángel están en el loft de Derek, en lo que aparentaba ser una reunión para fijar un plan. Para salvar el cielo —y con eso la humanidad— y ver todo el asunto del lobo indefenso de Stiles.

— Básicamente trata de atrasar por un mes el ciclo lunar. — Sigue hablando el menor de los Winchester.— Atrasando así la luna llena, teniendo tiempo suficiente para arreglar la mierda de arriba y también para encontrar una cura.

— Lo que sí, no sabemos como va a afectar en Stiles estar tanto tiempo en su condición. Su parte animal podría fortalecerse y es muy probable que su otra parte humana no lo soporte. — Agrega Peter.

— Pero sí nos serviría en la batalla tener una pareja de compañeros. Por siglos éstos han sido temidos y se han escrito montones de leyendas relatando su gran poder físico y espiritual que le aportan a la manada.

Stiles miraba desde un rincón sin enterarse demasiado sobre la situación, él tenía la película clara.

— La decisión ya está hecha. — Dice seriamente Stiles.— Me quedaré como un lobo hasta que todo esto termine. Es lo mejor para la batalla.

— Es una locura, todo esto es una locura. Stiles, ¿estás escuchando si quiera? Es muy seguro que no soportes.  — Dice alarmado Scott. — Hay una gran posibilidad que mueras.

— Siempre hay una posibilidad que muera, en cualquier batalla. — Entra por sorpresa en la discusión Derek, con un tono calmado.— En realidad, todos tenemos una posibilidad de morir en cada batalla. La tendrá siendo lobo o no.

— ¿Me estás diciendo que estás de acuerdo con todo esto, Derek? ¿Es qué acaso tú también estás loco?

— No estoy de acuerdo en esto, no estoy de acuerdo con nada de esto. — Contesta enojado el moreno.— Por mí, agarraria a Stiles y me lo llevaría lejos de aquí, de todo peligro, pero está claro que no puedo hacerlo. Y aún así, aunque pudiera. La decisión final es de Stiles, no de nosotros, Scott.

— Sé que puedo aguantar cualquier cambio, quiero hacerlo. Solamente necesito su apoyo, nada más. — Dice finalmente Stiles.

Scott mira a su amigo, y joder. No le gusta nada de esto, nada. Pero acepta resignado.

— Con la condición de que debes decirnos cuando no te creas capaz de seguir soportando ésto. Y siempre tendrás a alguien contigo, te vigilaremos por rondas.

— Puedes contratar a una niñera tiempo completo si quieres, hermano.

Dean, que no había hablado en ningún momento, aplaude y saca un libro forrado en cuero del bolsillo de su camisa.

— Entonces manos a la obra, mi gente.