Derek's promise.

15

Stiles siente que ha pasado décadas desde que Scott fue mordido.

Muchas veces se sintió culpable de obligar a Scott ir al bosque esa noche, a buscar cierto cadáver que terminaría siendo la hermana de un hombre lobo.

Pero... Muchas otras veces se siente contento. Las cosas simplemente se sienten correctas y Stiles no podría imaginarse su vida sin la mordida de Scott.

Después de la muerte de su madre, sólo tenía a su padre, Scott y Melissa. Ellos eran su familia y Stiles realmente no deseaba nadie más.

Ahora lo tiene todo. Tiene una manada. Ama con toda su vida a Scott pero ahora también tiene a Érika, Isaac, Boyd, Lydia y Allison. Incluso tiene a Peter.

Joder, él tiene a Derek Hale.

Y Stiles ama a su manada. No hay cosa en el mundo que no haría por ella. Stiles está enamorado de la forma en como todos son tan diferentes pero todo simplemente encaja, como piezas de rompecabezas.

La picardía de Érika encaja en la timidez de Isaac. La humildad de Scott contrae el egoísmo de Peter.

Todos hacen que ésto funcione.

Sí, definitivamente Stiles volvería una y mil veces a ese bosque con Scott si eso significaba encontrar a su familia.

Así que si tiene que pasar un mes entero como hombre lobo por su manada, él lo hará con una enorme sonrisa en la cara.

*.*.*

Ya había pasado dos semanas desde que hicieron el hechizo y no tenían noticias de Metraton y tampoco de la otra mitad de la tabla. Lo único que tenían eran los cuerpos que Braeden había encontrado.

Los hermanos y el ángel estaban histéricos. Stiles no podría recordar la última vez que Dean se había metido con él o con Sam. Ni siquiera podría recordar la última vez que Sam o Dean habían hablado de dormir.

Estaban patrullando en los alrededores de la Reserva y el instituto. Se habían separado en parejas. Considerando que Derek y Stiles estuvieran juntos, lo que menos harían seria patrullar –ya que últimamente no podían sacarse las manos encima– así que Dean quedó con Sam, dejando a Dean con el castaño.

Ya estaban a la mitad del camino, cuando Stiles recién tuvo el coraje de preguntarle a Dean. — ¿Cuándo fue la última vez que dormiste 4 horas seguidas?

El mayor levantó una ceja divertido por la repentina pregunta y suspiró. — Creo que hace 3 o 4 años, tal vez 5.

Stiles frenó inmediatamente su caminata y lo miró sorprendido. — ¿Cómo dijiste?

Dean levantó los hombros como si realmente no importara. — Cuando saltas de apocalipsis a otro apocalipsis es bastante complicado siquiera cerrar los ojos.

Stiles hizo una pequeña mueca. — ¿Pero por qué ustedes?

— Destino, supongo. No lo sé, es una mierda extraña. —Contestó Dean, sentándose en un tronco en mitad de camino.— Siempre supe que ésta iba a ser mi vida, tenía asumido que me iba a morir siendo cazador... ¿Pero Sammy? Sam estaba estudiando para ser un abogado. Nunca quiso nada de ésto. Y pensar que ha perdido todo por unos hijos de puta con alas me saca de mí, la verdad.

El castaño le regaló una pequeña sonrisa. — Tuvo que ser muy difícil para ti separarte de él cuando se fue a la universidad.

— Ugh, tío no sabes cuánto. Se armó un drama de película. Realmente pensé que no lo volvería a ver.

Stiles negó suavemente. — Perdón, pero no te puedo apoyar en eso. Sam siempre volvería a ti.

Dean increíblemente se sonrojo y se levantó incómodo. — ¿También tienes momentos de chica como Samantha?