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Habían pasado exactamente dos semanas desde el encuentro íntimo -sí es que se le podía decir así porque sólo fueron unos besos- y Stiles se había saltado 4 reuniones de manada.
No quería ver a Derek maldito-rompecorazones-de-adolescentes-hiperactivos Hale.
Él había intentado olvidar todo lo que había pasado esa noche, quería borrarlo de su mente. Pero no podía. Cada vez que Scott o alguien de la manada hablaba sobre Derek, múltiples imágenes pasaban por su mente, pero sobre todo sentía dolor. Un dolor punzante que hacía paralizar su corazón, un dolor que le quitaba la respiración. Un dolor que inundaba todo su aroma y desprendía profunda tristeza en todas partes que se encontraba y los hombres lobos que tenía como amigos se habían encargado de recordarle. Scott era el más preocupado que no dejaba de preguntarle qué diablos le pasaba y porque olía así.
Su plan era lamentarse hasta que llegara otra criatura sobrenatural a la ciudad y ocupar toda su mente ahí. Supo que tendría que cambiar de plan cuando ya era la tercera semana desde el beso y ninguna maldita criatura había aparecido. Diablos, ni siquiera Beacon Hills estaba de su lado.
Lo primero que hizo fue consultar a Deaton alguna manera de ocultar su olor del olfato sobrenatural que tenían sus amigos y sobre todo el de Derek. Se moría de vergüenza saber que Derek podría saber lo mierda que se sentía con sólo olerle. Maldito olfato de hombres lobos.
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Eran exactamente las 10 de la noche cuando el teléfono de Stiles suena. El castaño realmente no quería contestar, pero al quinto timbre se fija en el nombre que aparece en el aparato y él podría jurar que sus piernas dejaron de responder.  “ DEREK ”
Stiles no sabe que pasa por su mente en este momento, pero él contesta al séptimo timbre.
“¿D-Derek? ¿ha pasado algo? -Stiles tiembla al escuchar la respiración del lobo al otro lado de la línea- Son las 10 de la noche, ¿qué ocurre?”
“Reunión de manada. ¿Dónde estás? -la voz del moreno se escucha firme, seguro, como si no hubieran pasado tres semanas sin verse y sobre todo, cómo si jamás se hubieran besado- ¿Seguirás evitándome? “
“¿Me estás jodiendo, Derek? ¿Realmente me estás preguntando esto?”
“En cinco minutos te quiero acá. Haré un aviso y necesito que este mi manada completa, luego tendrás tiempo de seguir con tu aire de adolescente resentido.”
Stiles quería mandarlo a freír lobos (literalmente) al África pero tres tonos inundaron sus oídos, dándose cuenta que Derek había cortado la llamada.
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Stiles no sabía en qué momento se había vestido y partió en jeep al loft del moreno, mucho menos se dio cuenta de lo que estaba haciendo hasta que quedó frente a la puerta. Sabía que tenía la oportunidad de darse media vuelta e irse gracias a la pulserita que tenía con el amuleto -auspicio de Deaton- que ocultaba su olor. Pero el realmente quería saber qué era ese famoso “anuncio” que tenía Derek, ¿era tan importante como para que lo haya llamado?
Stiles agradeció a Deaton, a su mamá, a todos los malditos Dioses existentes y no existentes de tener esa bendita pulserita, porque estaba seguro que él podría despertar al mismo Hitler y hacerlo llorar sólo con su aroma.
Si él pensaba que aún le quedaba un trocito de corazón intacto después del rechazo de Derek, al ver esta escena se había roto en miles de pedacitos.
No, estaba seguro que hasta su alma se había quebrado.

Derek estaba besando a una morena, él literalmente le estaba comiendo la boca tal y como se la comió a él hace unas tres semanas. Toda la manada los miraba ¿felices? Sí, todos tenían una gran sonrisa en la cara, hasta Peter estaba ahí aplaudiendo a su sobrino.

Stiles tenía que parar esto antes que sus ojos explotaran en llanto, necesitaba dejar de verlos porque sentía que en cualquier momento iba a tener un ataque de pánico.

Cuando se dio cuenta que tuvo suficiente sufrimiento, tosió levemente para hacer notar su presencia.

“¿Stiles? -el primero en hablar fue Scott, con una gran cara de asombro, pero no porque su mejor amigo por fin se había dignado a hacer acto de presencia en las reuniones, sino del porqué no le habia sentido- ¿Por qué no puedo sentir tu olor?”

El castaño tenía la mirada clavada en Derek, quería preguntarle miles de cosas, ¿acaso le mintió? ¿por qué mierda le había besado si ahora estaba abrazando a otra persona? Todo esto estaba en la punta de su lengua, pero no. No quería seguir humillándose así que apartó la mirada de la pareja y le sonrió a su mejor amigo.

“¿Problemas con tú sobrenatural olfato, Scotty?” Y él realmente no quería mentirle, pero no iba a decirle oh, sí. Derek Hale me rompió el puto corazón y estaba tan harto de sus quejas sobre mi maldita tristeza así que oculté mi olor.

Porque sabía que esto traería problemas a la manada y él ya tenía una gran mochila de culpas y oh, una más no creía poder soportar.

Y si no estuviera en estas condiciones haría un pequeño baile de triunfo con pasos al Stilinski porque su mejor amigo prefirió ignorar el hecho de su carente olor.

Hasta que Scott volvió a mirar a Derek y le pidiera que le diera las buenas nuevas a Stiles.

“Stiles. Ella es Braeden, mi novia. Nos iremos de mini-vacaciones por dos semanas. Partimos mañana.”

Dios, esperaba que ese amuleto también anulara el sonido de su corazón porque estaba seguro que tendría un ataque de pánico justo ahora.

Derek sólo había jugado con él. Diablos, ¡él tenía una jodida novia! Tonto, tonto, mil veces tonto.

¿Cómo pudo creer que Derek Hale sentía algo por él? ¿por el inútil e hiperactivo humano de su manada?  

Seguramente lo había besado para divertirse un rato. Luego se aburrió y dijo toda esa sarta de mentiras sobre querer protegerlo y cuidarlo, que él era una gran amenaza y bláblá.

Y mierda. Él realmente quería gritarle todo lo que estaba pensando al alfa. Quería escupirle mientras le gritaba a Scott que lo destrozara por él, tal y como lo hizo con su corazón.

Pero no. Él no podía hacer eso.

No frente a la manada, no mientras todos tuvieran esa gran sonrisa en su rostro pensando que por fin el lobo amargado sería feliz a pesar de toda la mierda que había pasado en su vida.

Y Stiles también quiere eso, a pesar de todo, sabe que Derek tiene derecho a ser feliz.

Así que el castaño se traga toda su pena y por segunda vez lo mira directamente a los ojos. Y Diablos, él le sonríe. Sonríe de verdad porque espera que Derek sea feliz a pesar de que haya jugado con él y con su frágil-humano- corazón. Y se lo dice.

“Enhorabuena, Hale. ¿Lo tenías bien guardadito, eh? Espero que sean muy felices, en serio hombre, te lo mereces.”

Y Derek no necesita escuchar los latidos del castaño porque sabe que está diciendo la verdad.

Y duele porque Derek no es feliz, él no puede ser feliz si no está con Stiles.

Pero Derek hizo una promesa luego de perder a Laura. No iba a volver permitir que nadie que ame salga lastimado por su culpa otra vez.

Y Derek ama perdidamente a Stiles.

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No odien a Derek, por favor. Ni a mi tampoco. :( :(
Estoy muy agradecida por la aceptación que ha tenido este proyecto, pensé que iba a fracasar y tendría que borrarlo, pero no.
Muchas gracias por todos los votos y comentarios!
Cualquier aporte, duda o crítica me la dejan en un comentario, estoy abierta a sus ideas!
Espero que le guste el capítulo, un beso.

Derek's promise.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora