Reto #2. A descansar.

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—¿Por qué no hice a estos malditos androides con órgano reproductor y deseos sexuales? —mencionó a la nada—. Tal vez así se ocuparían de otras cosas.

Autómatas la seguían, sin entender de qué hablaba su madre, la creadora de todo, el único ser orgánico capaz del raciocinio en el planeta.

La última humana.

Al conocer cómo crear más robots y cómo repararlos, las máquinas decidieron que ya era prudente dejar descansar a su progenitora, ya no la necesitaban. Uno de ellos entraría esa misma noche a su guarida, e inyectaría un veneno en su obsoleto cuerpo de carne, huesos y sangre.

Su pecado fue desconocer que ella sabía todo lo que pasaba a su alrededor, como buena diosa creadora que era.

Pero no les voy a dar el gusto, pensó, antes de dispararse en el cráneo y terminar con su vida antes que ellos lo hicieran.

RR LyraeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora