Sábanas de algodón

Soy yo..

Que frágil es la vida que del grueso de un cabello baila en una pierna burlándose de nuestro miedo, pero más frágil es el amor, que nos destruye aun estando rotos. El aire espeso como codeína y embriagante como la caña de mi isla...
Nacimos creyendo lo que creían nuestros ancestros para así mismo vivir la vida que ellos dejaron en puntos suspensivos; la rutina de siempre que nos hace iguales a los demás. Vivir en un programa mental desde primer grado hasta el título universitario para luego hacer rico a un jefe que nos exige que aunque nos traten como heces, tengamos una sonrisa hipócrita en nuestro rostro lleno de filosos llantos silenciosos. Hasta que nos enamoramos, hasta que crecemos; decidimos salirnos de esa vida que nos dicen que tenemos que vivir, y es ahí, donde comienza lo que ahora mismo estamos experimentando. El miedo a seguir y fallar por miedo a los miedos de los demás. Somos mundos apartes con ideas únicas dispuestas a revolucionar el mundo de otros; y cuando ya no encuentres respuestas, cuando se te haga difícil caminar, es ahí que encontrarás la felicidad interna, esa que muchos mueren viviendo y nunca encuentran por miedo a no encontrarla; y es por eso que, estamos hablando hoy, porque no somos casualidad, somos un hecho; una ley. Nacimos para estar hoy a esta misma hora, hablando y tu leyendo lo que aquí escrito está. Tratando de cambiar el mundo de nuestro mundo interno, porque no tenemos miedo de quedarnos en la oscuridad, pues de ahí venimos todos. Si no, tenemos miedo a brillar por luz propia y ser eso que todos decían que nunca seríamos. Nos cruzamos para ser únicos y aunque la muerte exista en la vida de esos que no viven, nosotros seremos infinitos. Para nosotros y por nosotros, porque vivimos en la muerte que muchos consideran vida y morimos en la vida que muchos consideran muerte...