Cap. 5

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Capitulo 5

- ¿Jugamos a los bolos?, ¿o nos quedamos aquí a pasar el rato?... Podríamos comer,no sé... 

Saqué mi celular del bolsillo, miré la hora y comprendí que era tarde.

- Eh...como quieras...

William puso esa cara risueña, con ojos brillosos y esa sonrisa... que deslumbraba, particularmente a mí me volvía loca. Esa fue la clave para convencerme de ir con él y jugar.

Jugamos un rato hasta que ví que era notablemente tarde, y que ya era hora de volver a casa. Entonces salimos de Fred's y subimos al auto. Al cabo de veinte minutos ya estabamos en la puerta de casa y William guardó en auto en el garage. 

- Pienso que deberíamos tener una cita más formal. ¿Te parece mañana?

- No. Tengo planes.

- ¿Y el sábado?.

- Bueno, te aviso...

Él torció su boca en un intento de sonrisa, dando a entender que no estaba conforme con mi respuesta. Paso siguiente, se despidió de mí intentándo darme un beso, pero corrí mi cara. Repitió la mueca y dijo adiós. Entré a mi casa, subí con cuidados las escaleras, intentando no hacer ruido, me cambié, y me acosté, intentando dormir. Un mar de pensamientos invadia mi mente, tenía interrogantes como: ¿qué querría William?,¿qué es lo que buscaba?,¿qué mensaje habrá querido decirme?. Estaba totalmente perdida, me consumía la duda, no parecía ser un muchacho mujeriego, pero desde el momento en el que lo conocí se comportó extraño. El enamoramiento generalmente se da en etapas, en tiempos relativamente largos, tal vez lo de Will era una obsesión. De igual modo esperaré a que las cosas avancen para poder resolver esta situacion. Probablemente terminaré por preguntarle a Florence como era él, ya que eran tan cercanos...

Me invadió el sueño, y por fin logré dormir.

Me levanté tarde ya que no tenía clases, me preparé el desayuno, encendí la computadora y empecé con la lectura de mi libro de Psicología que me dio mi profesor. No comprendía demasiado, pero algo lograba entender a medida que buscaba información y utilizaba el diccionario psicoanalítico. Luego revolviendo mi carpeta, encontré el trabajo práctico que estábamos haciendo con William, otra vez él se cruzó por mi mente cuando ya habría logrado olvidarme por un momento. Comencé a completar el trabajo describiendo a Will.  Lamentablemente no podía escribir que tenía una maravillosa y deslumbrante sonrisa, en cuanto a su aspecto físico podría escribir muchísimas cualidades, pero en lo que correspondía a su personalidad no sabría decir mucho... Así que empecé a transcribir: ''arrogante,engreído, se cree omnipotente, le gusta hablar de si mismo y que la gente lo alabe..." El problema de estas características es que eran todas defectos, no tenía ni una sola cualidad... "caballero, respetuoso, se preocupa por la gente que le importa, generoso" Y se me acabaron sus cualidades. No podía escribir mucho sobré él puesto que tengo la desventaja de conocerlo hace demasiado poco tiempo, y aún peor que se muestra como un estúpido conmigo. ¿Quién se cree que es para besarme así? Es contradictorio, fue uno de los mejores momentos de mi vida, el mejor en meses...pero nadie lo autorizó para hacerlo, ni siquiera fue el tiempo,o el momento. Es totalmente arrogante, pero el beso fue tan perfecto... Mi primer beso con un idiota, el idiota más bello que haya conocido, pero idiota al fin. De ahora en más voy a cuidar todos sus movimientos y comentarios para corroborar que realmente siente algo por mí. Y lo más importante de todo, no pensar más en él para no llegar al hecho triste y patético que es la ilusión, estaría así, yo también obsesionada. Es justamente lo que quiero evitar.

Después de almozar llamé a Florence y le propuse ir al centro comercial de la ciudad de Nueva York. Ella accedió. Acordamos encontrarnos en Starbucks a las cuatro en punto. Ella llegó diez minutos tarde, no es demasiado tiempo, pero odio esperar. Fueron los diez minutos más largos de mi vida.

- Llegas tarde.- dije frunciendo el ceño y la boca.

- ¡Ay,discúlpame! - alzando sus manos a la altura de los hombros y los agita.

- Es que te llamé porque debo preguntarte algo importante...

Entramos al local, y pedimos un café. Florence en su impaciencia me preguntó qué sucedía, cual era la urgencia de la reunión.

- William.- solté.

- ¡Oh,mierda! ¿Qué ha pasado? ¿Qué ha hecho aquel idiota?.- Pude notar el cariño hacia Will en las palabras de Florence.

- ... - me limité a mirar la mesa, ruborizada.

- ¡Vamos! ¡Ya largaste el rollo!.- golpeó levemente la mesa.

- Me besó. En los labios.- me sentí una idiota ante tal aclaración.

- Ah,menos mal... .- dijo sarcásticamente.- ¿Dónde más podría besarte?.- su voz adquirió tono agresivo.

- Fue después de ir a la fiesta, cuando te dijo que me "robaba".- hice un gesto con los dedos.- Y fuimos a los bolos.

- ¿Te besó en los bolos a tí también? ¿Y te llevó a Fred´s?.- levantó sus cejas.

- ¿Qué?.- dije casi en un suspiro.

- ¿Creías que era original o sincero? Já... - soltó una risa irónica, y debo decir que dolió más que cualquier palabra.

- No,pero... te contaba además para que me dijeras tu concepción sobre él. Quiero decir, ustedes eran cercanos, tal vez conocías mejor sus actitudes...

-¡Ese es un ser oscuro! Nunca tiene buenas intenciones, por lo tanto tampoco sinceras. Es un arrogante, le gusta dar lástima, es patético. No tiene vida,¿a caso no lo ves?.- agitó sus manos a la altura de su cabeza.

No pude más que quedarme rígida y mirándola fijamente sorprendida, nunca la vi tan alterada.

- ¿En serio es así? ¿O dices eso sólo porque estás enfadada con él?.- creo que fue lo peor que pude haberle dicho.

- Eres giripollas.

- Oye,tranquila... No he dicho nada malo,o al menos eso creo.- rasqué mi cabeza con mi dedo índice.

- Es cierto,perdóname. Es sólo que Will es un idiota, tú lo supiste desde el primer día. ¿Qué te ha hecho dudar sobre aquello?.- su voz era serena, ya no esperaba sorpresas de parte mía.

- No sé,los últimos días se ha portado muy caballeroso.

- ¿Ah,sí?.

- Sí. - hice una pausa larga. Cuando Florence abrió la boca para decir algo, me apresuré y pregunté - ¿Qué pasó entre ustedes?.

- ¿No es obvio,entonces? He dicho que me ha besado.

- Sí, pero ¿cuándo ocurrió eso?.

- Hace demasiado tiempo ya...- miró su café y le echó un sorbo- La cosa es que terminé enamorada de él y rompió mi corazón. Ese es el rollo.

Me quedé sin palabras, y otra vez las preguntas volvieron a mí. Entonces Will sí estaba jugando conmigo, de veras que lo había hecho bien,por un momento consiguió que yo lo pensara como alguien distinto y mejor.

- Pues ya ves- dijo Florence cruzándose de brazos-, es un tonto al igual que todos los demás.

- Sí...- bebí mi café en silencio al igual que Florence.

Pasamos una tarde maravillosa con Flo a pesar de aquella charla. Fuimos a la tienda de libros y compramos algunos, yo compré  "Bajo  la misma estrella" y ella "Rebelión en la granja".

Llegué a casa y no pude hacer otra cosa que pensar en Will. No podía engañarme, él estaba frecuentemente en mi cabeza. Como consuelo para despejarme, corrí las cortinas, y abrí mi ventana, por desgracia- posiblemente lo busqué inconcientemente- podía ver la ventana de él y a él mismo tocando su guitarra ''Red Special''. Particularmente estoy loca por ese instrumento, y por ese muchacho...

Para mi mala suerte, Will miró hacia la ventana y me encontró observándolo, muy amablemente levantó su mano haciendo un gesto de saludo e inclinó su cabeza hacia su derecha, e hizo ese gesto que tan bien le queda. Yo le sonreí, me di media vuelta, y comencé a leer mi nuevo libro. Me desvelé esa noche en un afán por saber su final. Consiguió hacerme llorar como un recién nacido...

BillieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora