Capítulo 2

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-¿Te apetece si nos sentamos en la cafetería hasta que tengamos que embarcar? También quiero tomarme un café.-Dice Colin devolviéndome a la realidad

-Sí, sí. No hay problema.

Cuando nos sentamos, no puedo evitar mirarle a los ojos todo el rato.

-¿Estás bien?¿He dicho algo...?

-Oh! No, tranquilo. Es que...me encantan tus ojos.

Antes de que esas palabras acaben de salir de mi boca ya estoy arrepentida de haberlas dicho.

- Gracias! Me siento alagado...no todos los días te tomas un café con la protagonista de tu serie favorita mientras te dice que le encantan tus ojos...

Me hace reír el tono sarcástico que utiliza y me asombra con la naturalidad que me trata. Normalmente, cuando me encuentro a fans se ponen muy nerviosos, en cambio él no. Y se lo agradezco. Al fin y al cabo, soy alguien normal y corriente.

Cuando los dos terminamos el café, nos dirigimos al mostrador de atención al cliente de nuestra compañía, donde nos dan indicaciones para cambiar el billete del vuelo que hemos perdido hace media hora.

Mientras nos dirigimos hacia la puerta de embarque, un grupo de hombres parece reconocerme. Para no armar escándalo y poder pasar desapercibida, bajo la mirada intentando tapar mi rostro con el pelo.
Que gran fallo haber olvidado las gafas de sol en casa...

Uno de los hombres del grupo se acerca y entonces Colin me pone su gorro, posa su brazo sobre mis hombros y dice:

-¿Seguro que salimos dentro de media hora? La última vez que te hice caso perdimos el avión, María.

Miro a esos ojos azules que me observan y le envío una sonrisa cómplice. Entonces veo como el hombre da media vuelta y vuelve con el resto del grupo.

-Gracias, la verdad es que no estoy de humor para encontrarme con nadie ahora...

- No hay de qué-escucho de nuevo la voz de esa mujer advirtiendo que el vuelo a Vancouver despega en cinco minutos- ¡Vamos! Tenemos que correr si no queremos perder este vuelto también.... María!

Su única intención con ese "María" era hacerme reír, ya que no hay nadie cerca, y lo ha conseguido.
No entiendo porqué pero consigue que me olvide de Sebastián por un rato.

- Y...¿Que te lleva a Vancouver?- pregunto mientras esperamos a pasar por el detector de metales.

-Negocios, ya sabes...

-Señorita, se olvida el reloj- interrumpe el guardia de seguridad

-Cierto! Lo siento

Me quito el reloj y lo dejo en la bandeja.

Llega la hora de subir al avión, y por lo tanto, de despedirme de Colin.

-Bueno...espero verte en el aeropuerto de Vancouver...

-Sí, y yo...

Se me hacen horribles las despedidas, aún cuando conozco a la persona desde hace a penas una hora. Los dos sabemos que no vamos a volver a vernos y eso en parte me entristece.
Antes de separarnos, me ofrece su mano para que se la estreche y yo en vez de eso, le abrazo con fuerza.

-Gracias por todo.

-En serio no hay de qué, María.

Vuelvo a reír y me alejo mientras le digo adiós con la mano.
No es hasta que estoy sentada en el avión que soy consciente de que estoy en un avión. La pelea con Sebastián y las risas con Colin me habían hecho olvidarme completamente de mi miedo irracional a volar.
Recuerdo que metí un libro en la mochila que llevo como equipaje de mano, lo saco y intento leer. Los nervios me desconcentran y no consigo enterarme de nada sin antes leer dos veces lo mismo.
Mientras el avión despega, lo único que soy capaz de hacer es agarrarme con fuerza a los reposabrazos y cerrar los ojos. Parece que funciona.

Paso el resto del trayecto leyendo y cuando al fin llegamos a Vancouver y bajo del avión busco a Colin entre la multitud.

Antes de abandonar el aeropuerto me dirijo a los lavabos y es entonces que me doy cuenta de que sigo llevando su gorro. Sabiendo que no lo volveré a ver decido dejármelo puesto, me gusta.

En la puerta me espera un taxi. Dejo la maleta en el maletero y subo al taxi. Durante el trayecto, miro las redes sociales y busco entre mis cientos de seguidores algún Colin, pero no hay resultados.

Llego al set a las siete de la tarde, dos horas más tarde de lo previsto y ya están todos mis compañeros allí. En cuanto entro a la sala donde nos solemos reunir, Ginnifer se abalanza sobre mi con un gran abrazo.
-Te he echado mucho de menos, Jen!

- Y yo! Tengo tantas cosas que contarte...

- Eso parece...¿Y Sebastián?¿No iba a acompañarte?

-Tengo muchas cosas que contarte...-Sonrio forzadamente.

-Entiendo. Nos vemos esta noche. En cuanto salgamos.

-Pero...

-Nos vemos esta noche- dice antes de volver a abrazarme.

Saludo a todos los demás y veo que hay alguna cara nueva.

Estoy abrazando a Lana cuando de repente escucho detrás de mi:

-Te sienta muy bien ese gorro, ¿Es nuevo?


Colifer: ¿DESTINO O CASUALIDAD? [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora