Be mine.

Capítulo 2

El profesor sigue explicando el nuevo tema, el nueva tema que no entiendo, el nuevo tema que tal vez me lleve a jalar los exámenes.

Con mi marcador azul, dibujo un pez en la parte trasera de mi cuaderno, luego con uno negro dibujo una pecera con una persona dentro. Es algo extraño, pero algo en mi me ha obligado a dibujarlo, y extrañamente me gusta mucho el dibujo. Sonrío para mis adentros luego del gran dibujo. Con los dibujos hechos siento que hay un gran vacío en mi cuaderno. Busco en mi mochila más marcadores y encuentro uno verde aguamarina; comienzo a hacer trazos y termino dibujando un triángulo con varias líneas dentro, cada una choca con todas. El olor del marcador inunda mis fosas nasales.

-Pueden retirarse.-Mierda, no he atendido toda la clases, y no sé de que trata, ni sé de que se reían todos.

Busco mi casillero, al lado del mío unos chicos están parloteando y lanzando carcajadas.

Me acerco y abro mi casillero.

-Sí, ayer lo hicimos.-escucho que hablan, bueno, tal vez no sea el único que los escuchan.-Ella esta más buena.

Agacho mi mirada cuando siento que las suyas me presionan a mi, guardo mis cuadernos y libros, y meto el de 50 sombras de Grey en mi mochila negra.

-Jess.-comienza a hablar el otro.-Tiene unos pechos.-exclama y me aguanto mis ganas de vomitar.-Hoy cogeremos.

Hago una mueca, y cierro mi casillero con más fuerza de la que esperaba.

-¿Qué pasa, marica?.-el chico rubio que hablaba de Jess voltea, su ceño fruncido se dirige hacia mi, y sus prepotentes ojos grises caen en mi, agacho la mirada.

-Nada.-murmuro a la vez que me alejo con mi mochila detrás mío.

Una gran mano me detiene, alguien me ha cogido de la mochila. Ese alguien, me jala hasta volver a estar entre los tres chicos. Sus ojos y sus ceños fruncidos caen en mi fuertemente .

-No me convence la respuesta nada.-vuelve a decir el chico y sus acompañantes se ríen muy alto, varias personas han pasado, me han visto y han murmurado algo como:"Qué lastima".

Intento apartarme de ellos, pero la mano del chico de los ojos cafés que tengo a la izquierda se ha posado fuertemente en mi cintura. Me presiona fuertemente impidiéndome escapar.

-¿Quieres que te enseñemos que es comportarse bien con nosotros?.-enfatiza en la palabra nosotros.

-Tengo que almorzar.-murmuro.

-Oh mira.-exclama el chico de ojos grises.-Esta perra quiere comer.-sus amigos se ríen.-¿Quieres esto?.-señala su entrepierna.

Agacho la mirada, y estoy esperando mi destino.

El chico que tiene su mano presionándome la comienza a descender, mis nervios comienzan a brotar, su gran mano comienza a presionarme. Mierda. Se detiene bajo, muy bajo de mi cintura y comienza a apretarme el culo. Me aguanto mis ganas de temblar de miedo y nervios.

-Vete a la mierda.-exclama el chico. La mano que me tocaba me presiona y me suelta.

Camino lo más rápido que puedo hasta llegar al comedor, mis latidos han vuelto a la normalidad, pero mi respiración no.

Veo a Kat sentada en las piernas de Brad, con otros chicos admirando su físico. Zach está sentado frente a ellos riéndose de algo que ha dicho Kat.

Recojo mi almuerzo y las ganas de comer han desaparecido, paso por dos mesas hasta llegar al basurero, antes de coger la manzana, tiro todo lo demás.

-¡Tyler!-esa voz, esa voz, esa voz vuelve a hablarme.

Volteo y veo a la chica que vi ayer en el parque, Sarah, esta sentada con un grupo de chicos, entre ellos una chica más. La saludo con un gesto, ella me hace una seña con la mano.

-Hey, hola.-le saludo, su sonrisa ilumina mi rostro.

-Siéntate con nosotros.-señala el asiento vacío que está a su lado. Hago un gesto de saludo a sus amigos.-Oh, que tonta soy.-se ríe.-Ellos son los más perdedores que he podido conocer.-comienza la presentación de sus amigos.

-Hey.-exclaman ellos al unisono.

-Bueno.-pone los ojos en blanco.-Ella es Cass.-señala a una chica rubia de la misma contextura que ella.

-Un placer...

-Tyler.-completo su frase, ella sonríe.

-Tyler.-repite, sus ojos azules se abren, y juro que finge una sonrisa, bueno, yo también lo estoy haciendo, así que no puedo quejarme.

-Él idiota de aquí.-prosigue Sarah.-Es Max.-el chico se levanta, abro los ojos como plato, al ver que es más alto que yo, sus hoyuelos aparecen, y como Anastasia Steele haría, me muerdo el labio ligeramente.

-Hola.-muevo el cuello incómodamente, Max, y sus ojos verdes siguen pegados en mi.

-Hola.-devuelvo el saludo, dejo escapar un suspiro.

-Y este...

-¡Tyler!.-exclama el último chico.

-Mack.-devuelvo el saludo, y sin querer estoy mordiendome los labios otra vez, por qué, por qué.

-Vaya.-exclama Sarah.-Ya se conocen.

-Y mucho.-murmuro.

Los otros chicos se quedan atónitos. Como alguien dijo una vez: "No se puede escapar del pasado, solo afrontarlo".

Me siento al lado de Sarah.