3. Ancla.

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Sin entrar a grandes complejidades, cuando un individuo sufre un trauma psicológico llega a aferrarse a aquel recuerdo infernal, perdiéndose en un oscuro e infinito bucle con una mínima factibilidad de retorno. Sin embargo, hay posibilidades de que el involucrado encuentre la manera de superar el suceso...

Estos motivos que implican mantener al individuo consciente pueden ser distintos; a veces son razones personales, el apoyo constante de la familia o algún objeto en específico... otras veces, el motivo puede ser una simple voz antes de llegar al final del túnel.

12 de octubre del 2013 (9:34 am).

–¡Dr. Payne! ¡Dr. Payne! –gritó Meredith ingresando con prisa hacia el salón de pruebas. –¡Hay una emergencia! ¡Un edificio se desplomó!

Todos los rescatistas se pusieron en marcha ni bien escucharon la palabra "emergencia".

–Maldición. –musitó Liam poniéndose en movimiento mientras que, a su vez, trataba de terminar de colocarse su uniforme. –Mándanos la ubicación por el walkie talkie, Meredith. –caminó con prisa hacia la puerta de salida, no sin antes girarse apresurado y decir: – Avísale a Styles, sé que le encanta salvar vidas.

12 de octubre del 2013 (12:46 pm).

–¿Solo queda un sobreviviente en todo este infierno? –interrogó Harry, con una ligera expresión de molestia en su rostro. –¿Cómo es que no lo han sacado aún?

–Harry. –Liam buscó la mirada del rizado. –No se puede, el edificio está a punto de desplomarse por completo, ni siquiera estamos seguros de que quede alguien ahí dentro.

–¡No! –gritó con desesperación una chica detrás de ellos, también había sido rescatada de los escombros y tenía graves heridas en sus brazos. –¡Louis! ¡Louis está ahí dentro!

–¡Que alguien lleve a esta señorita a una revisión médica, por favor! –renegó el Dr. Payne.

–Louis... –susurró el rizado. Posó su mirada en el suelo y trató de concentrarse. Todos a su alrededor estaban expectantes ante la difícil situación en la que se encontraban. –Yo lo haré.

–No. –contestó Liam rápidamente. –Ni lo pienses, Styles.

12 de octubre del 2013 (12:57 pm).

El pesado ambiente a su alrededor confundió al pequeño castaño que no comprendía qué estaba pasando en ese momento. No sentía sus pies, no podía respirar con facilidad, su vista estaba nublada por completo. ¿Qué demonios había pasado y por qué todo estaba destrozado y derrumbado?

–Ayuda... –musitó con debilidad. Quiso gritar, quiso levantarse y correr, salir, quiso escapar de ese lugar... pero no pudo. –Por favor...

12 de octubre del 2013 (1:10 pm).

–¡Styles! –gritó el Dr. Payne. –¡No puedes hacer eso, todo se vendrá abajo en cualquier momento!

–Escúchame bien. –Harry se acercó, amenazante. –Voy a entrar a ese maldito lugar. –señaló el edificio derrumbado detrás de él. –Y rescataré a ese chico... lo traeré entre mis brazos y lo salvaré, ¿me oíste?

Payne negó con frustración, para nada convencido. –Eres el mejor y no voy a perderte... no entrarás ahí.

–¿Ah sí? –Harry terminó de colocarse su traje especial, preparado con todos los suplementos necesarios para el caso y tomó sus lentes protectores. –Rétame.

–¡Harry!

Corrió hacia las ruinas y se introdujo por aquel enorme hueco en el piso. Encendió su linterna y trató de visualizar algo a su alrededor. La única información es que el joven Louis estaba dentro del despacho subterráneo 3, posiblemente derrumbado y con puertas bloqueadas. –Maldición...

Drabbles. {Larry}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora